Ser niño y mendigo es algo que no debe suceder en el mundo, pero es real, y está a la vista de todos.
El ser niño indigente, lleva a los peores escenarios que no podemos ni siquiera imaginar, más cuando menos del 4% de ellos tienen ayuda directa para no estar involucrados en actos delictivos.
Es increíble que se hable tanto del apoyo a la infancia y a la educación cuando ésta es muy descuidada o mejor dicho olvidada.
Promesas de tantos gobiernos por la niñez, y no hay buenos resultados. Cada día hay más pobreza, falta de alimento, falta de planteles educativos con apoyo.
Ahora resulta que reclutan niños para bandas delictivas, que les enseñan a robar, manipular a sus amigos, y hasta matar.
Lo más indignante es que ellos no pueden hablar, porque les prohíben y los amenazan.
Qué pasa con tanto ofrecimiento para los menores de edad ? Dónde está el dinero para frenar la delincuencia y la ayuda a las familias vulnerables ? Si no cortamos de raíz éste grave problema, esto seguirá.
Es un problema en el que toda la sociedad debe estar inmiscuida para ayudarlos. Debemos desde todos los frentes apoyar a este grupo: el más agobiado, extorsionado e inocente que son los niños de la patria.
No permitamos más abuso. (O)