By Alex Chacón, coordinador provincial de Agrocalidad-Cotopaxi, informó que técnicos de la institución todos los días realizan inspecciones de los cultivos tanto en la parte Sierra y Costa de la provincia, verificando posible presencia de plagas y enfermedades que pueden estar desarrollándose en territorio.
La época lluviosa con fuertes aguaceros ha generado la presencia de hongos en ciertos cultivos como papa, maíz en la parte Sierra y en la Costa están trabajando para evitar la presencia de enfermedades como la sigatoka, y el denominado moco en el banano que es de enorme preocupación para Agrocalidad.
Con la llegada del verano vendrá la presencia de mosquitos por las condiciones de humedad, generando la propagación de enfermedades como la punta morada en papas. Chacón, señaló que producto de la época lluviosa existe la presencia de plagas en ciertos cultivos con un nivel de afectación del 10 %, mismas que pueden ser controladas con el tratamiento respectivo.
Alex Chacón, responsable de Agrocalidad, explicó que la enfermedad del moco en el banano viene dándose desde hace algún tiempo atrás, donde Agrocalidad realiza trabajos de capacitación, asesoramiento, mejorar la capacidad diagnóstica, monitoreo, para este trabajo la entidad a nivel nacional tiene desplegados 400 técnicos quienes realizan el monitoreo en plantaciones de plátano, banano, orito.
Actualmente el trabajo de monitoreo de las plantaciones con la enfermedad se realiza mediante la utilización de drones e inteligencia artificial que permite llegar a las áreas afectadas y actuar de forma inmediata con la aplicación de plan de contingencia. Según, Chacón, en Cotopaxi, (La Maná), existen entre nueve y 10 000 hectáreas de banano, de este total, existen aproximadamente 30 fincas afectadas con la enfermedad del moco que significa entre siete hectáreas, sitios donde se han aplicado el plan de contingencia con la toma de muestras y la aplicación de glifosato a la planta enferma que en un plazo de nueve días se muere, luego proceden a cortar; posteriormente en seis meses pueden volver a sembrar nuevas plantas en el sitio donde se presentó la enfermedad.
