La noche del día viernes y la madrugada del sábado, las parroquias vivieron una de las veladas más esperadas del calendario festivo, la elección de la Reina Interparroquial de la Interculturalidad 2025. El evento, cargado de emoción, música y tradición, reunió a las candidatas de distintas parroquias rurales del cantón, quienes mostraron sobre el escenario talento, porte, gracia y orgullo por sus raíces culturales.
El programa se inició con un opening coreográfico, donde las participantes presentaron un espectáculo lleno de color y sincronía. Con trajes brillantes y pasos cuidadosamente ensayados, demostraron la disciplina y preparación que durante semanas las mantuvo concentradas en ensayos y capacitaciones. La ovación del público fue el reflejo de un inicio vibrante que anticipaba una noche inolvidable.
Uno de los momentos más esperados de la velada fue el desfile en trajes típicos, cada candidata lució prendas representativas tanto de su parroquia, como del cantón y de la provincia de Cotopaxi. Los bordados, colores y accesorios resaltaron la riqueza cultural de la zona, recordando que la interculturalidad no es un concepto abstracto, sino una realidad que se vive y se celebra en cada rincón.
Posteriormente, llegó la elegancia y solemnidad con la pasarela en traje de gala, las jóvenes mostraron porte y seguridad, iluminando el escenario con vestidos llenos de detalles que reflejaban no solo la moda actual, sino también la personalidad de cada una. El jurado, integrado por autoridades locales, invitados especiales y profesionales en áreas de arte y cultura, tuvo la difícil tarea de valorar cada presentación.
El último reto fue la pregunta final, un espacio donde las aspirantes compartieron su visión acerca de la interculturalidad, el papel de la juventud y el compromiso con sus comunidades. Sus respuestas dejaron en claro que más allá de la belleza, lo que prima en este certamen es la capacidad de liderazgo, el carisma y el compromiso social.
Finalmente, el veredicto se dio a conocer en medio de los aplausos y la expectativa. La representante de Mulliquindil Santa Ana, Carla Silva, fue proclamada como la nueva Reina Interparroquial 2025. Su alegría y emoción se desbordaron al recibir la corona y la banda que la acreditan como la soberana que representará a las parroquias en la gran elección de la Reina de la Interculturalidad Salcedense, convirtiéndose en la quinta representante de este certamen cantonal.
El título de Virreina recayó en Jennifer Ruiz, de la parroquia Antonio José Holguín, quien con elegancia y simpatía conquistó al público y al jurado. Mientras tanto, Yadira Chávez, de la parroquia Cusubamba, se llevó el reconocimiento como Señorita Simpatía, por irradiar carisma, sencillez y dulzura a lo largo de todo el proceso.
La coronación fue acompañada de música en vivo, aplausos y el júbilo de los asistentes que llenaron el recinto, convirtiendo la noche en un homenaje a la identidad, a la diversidad y a la unión entre parroquias.
Este certamen, más allá de un evento de belleza, se consolidó como un espacio de encuentro intercultural, donde las comunidades rurales tuvieron la oportunidad de visibilizar su riqueza cultural y fortalecer lazos de integración. Para las jóvenes participantes, la experiencia no solo significó el reto de competir, sino también la posibilidad de formarse como líderes con un mensaje positivo hacia la sociedad.
Con esta elección, se ratifica la importancia de las nuevas generaciones en el fortalecimiento de la cultura y la tradición. La nueva reina, Carla Silva, asumió el compromiso de trabajar junto a las parroquias rurales, representando la interculturalidad como un valor que dignifica y enorgullece a todo el cantón Salcedo.
La velada se cerró con un ambiente festivo, música popular, danzas y el reconocimiento a todas las participantes, quienes demostraron que la verdadera belleza va de la mano con la identidad cultural, la inteligencia y el compromiso social.