By Hans Heinrich Josef Meyer nació en Hildburghausen el 22 de marzo de 1858, falleció en Leipzig el 5 de julio de 1929. Fue un geógrafo alemán conocido por haber sido el primer europeo en alcanzar la cima del Kilimanjaro en 1889.
Hijo del editor Herrmann Julius Meyer (1826-1909) y de Caroline Antonie Meidinger. Su esposa fue Elisabeth Haeckel; estudió ciencias e historia en Leipzig, Berlín y Strasburgo, y luego viajó a India, Norteamérica y Sudáfrica. Posteriormente visitó el este de África y América del Sur. En 1884, ingresó en la editorial de su padre, el Instituto Bibliográfico en Leipzig, y al año siguiente se convirtió en uno de los directores de la firma, pero continuó a intervalos con sus expediciones de exploración.
En 1899, se convirtió en profesor en la Universidad de Leipzig, donde en 1915 fue nombrado director del Instituto de Geografía Colonial. Además de sus hazañas africanas, Meyer hizo alpinismo en las Islas Canarias (1894) y andinismo en Ecuador en 1904. Fue miembro de la Academia Alemana de las Ciencias Naturales Leopoldina y de la Academia Sajona de Ciencias; en 1911 fue distinguido con la medalla Golden Leibniz.
Son varios sus aportes intelectuales, entre sus publicaciones más importantes tenemos a: Eine Weltreise (Un viaje alrededor del mundo) en 1885; Zum Schneedom des Kilima-Ndscharo en 1888; Ostafrikanische Gletscherfahrten en 1890 (traducido posteriormente al inglés por E.H.S. Calder como “Across East African Glaciers”); Die Insel Tenerife (La isla de Tenerife) en 1896; Der Kilima-Ndscharo (Kilimanjaro) en 1900; Die Eisenbahnen im tropischen Afrika (Ferrocarriles en África tropical) en 1902; En den Hoch-Anden von Ecuador: Chimborazo, Cotopaxi, etc. (En los Altos Andes de Ecuador: Chimborazo, Cotopaxi, etc.), dos volúmenes en 1907; Niederländisch-Ostindien. Eine länderkundliche Skizze (Las Indias Holandesas; Boceto del país) en 1922.
El investigador Augusto N. Martínez en su artículo sobre “El profesor Hans Meyer en el Ecuador”, publicado en 1905 en la Revista “Anales” Nº 146, de la Universidad Central del Ecuador, páginas 113 a la 131, al describir la experiencia del geólogo alemán de ascender el volcán Cotopaxi, señala: “comenzando desde Latacunga con una caravana de mulas. A pesar de las malas condiciones climáticas y la presencia constante de nubes, el grupo establece su primer campamento a 3600 metros. Durante la noche, una intensa lluvia y nieve complican el ascenso, pero al día siguiente, el volcán se revela en su esplendor. A medida que avanzan, enfrentan desafíos como el viento helado y la niebla, que dificultan la visibilidad. A pesar de las adversidades, el grupo continúa su camino, observando la belleza del paisaje y la estructura del hielo en la montaña. Sin embargo, la niebla se convierte en un obstáculo inesperado, complicando aún más su ascenso”.
Recomiendo la lectura del trabajo de profesor Martínez, así como el libro “En los altos Andes del Ecuador/Hans Meyer” publicado por Ediciones Abya Yala en 1993, de 286 páginas, y que forma parte de la colección Tierra Incógnita; en el se detalla el viaje efectuado en 1903 por Hans Meyer para realizar un estudio sobre las regiones cubiertas de nieve y hielo en la cordillera ecuatoriana; importante investigación de la alta zona montañosa, sus contrastes naturales y sus problemas geográficos desde las cálidas llanuras.
