Según Álex Chacón, director de AGROCALIDAD en Cotopaxi, la provincia cuenta con una gran producción avícola, siendo la segunda en producción de huevo a nivel nacional, se registran más de 140 granjas avícolas que cumplen con estrictas medidas de bioseguridad y los protocolos establecidos por la normativa vigente.
Estas acciones han permitido disminuir significativamente el riesgo de aparición de enfermedades como la influenza aviar. “No hemos tenido brotes desde el año 2023 en la provincia de Cotopaxi y eso es un trabajo que lo venimos desarrollando en conjunto con la parte privada, las unidades productivas y la agencia”, afirmó Chacón.
A pesar de estos logros, el riesgo sigue presente. “Es necesario recalcar que la influenza aviar sigue rondando en el medio. Tenemos circulación del virus a nivel de la región, evidenciado en el último brote en Brasil”, explicó. Esta situación demuestra la necesidad de mantener la vigilancia, debido al potencial de transmisión a través de aves migratorias.
Ante tal escenario, las autoridades enfatizan la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en las unidades productivas. “Es importante elevar medidas de bioseguridad y tener sí o sí el cumplimiento de la vacunación en zonas de riesgo como la provincia de Cotopaxi”, subrayó.
Las normas de bioseguridad constituyen la primera barrera para prevenir la introducción de enfermedades en las granjas. Ecuador se destaca como uno de los pocos países de la región que ha implementado esquemas de vacunación para la influenza aviar en aves de larga vida.
Este esquema de vacunación se lo esta ejecutando en las provincias de Chimborazo, parte de Pichincha, Tungurahua y Cotopaxi, además de ciertas áreas productivas en otras provincias donde existen aves de larga vida, como las de postura.