Edison Parra, gerente de la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Latacunga (EPAGAL), aseguró que los servicios públicos que prestan el Estado y los gobiernos locales no pueden suspenderse. En este sentido, garantizó que el servicio de recolección y barrido continuará prestándose en todo el cantón, tanto en las parroquias urbanas como rurales.
Para ello, explicó que se generó un documento legal interno que busca garantizar la movilidad de los vehículos y del personal encargado de la limpieza, considerando además las restricciones del toque de queda vigente en Cotopaxi entre las 22:00 y las 05:00.
En relación a la celebración de la Mama Negra, Parra destacó que se activó previamente un plan de contingencia, lo que permite mantener un servicio integral de recolección durante los días de mayor concentración de personas en la ciudad.
El funcionario subrayó que suspender el servicio sería un grave riesgo sanitario, ya que en Latacunga se generan entre 90 y 120 toneladas diarias de residuos sólidos. “La ciudad podría enfrentar una crisis en caso de que no se recojan los desechos incluso por un solo día”, puntualizó.
Sobre las denuncias ciudadanas registradas la semana pasada, respecto a contenedores llenos y acumulación de basura, aclaró que la situación respondió a un daño en varias unidades recolectoras. “Entraron a un proceso urgente de mantenimiento y no dimos el servicio aproximadamente 12 horas, pero ya está subsanado este percance”, aseguró.
Según datos estadísticos de la empresa, los habitantes de Latacunga generan entre 0,9 y 1,5 kilos de basura diarios por persona, lo que pone en evidencia la magnitud del problema en caso de interrupciones en la recolección.
Parra explicó que actualmente cuentan con dos vehículos de carga lateral operativos, mientras otros se mantienen en reparación. El objetivo es disponer de al menos tres o cuatro unidades para cubrir la parte urbana, mientras que en el área rural operan cuatro vehículos. Recordó que hace tres semanas se dañaron las transmisiones de dos unidades y pidió comprensión a la ciudadanía, dado que “los procesos de contratación en el sector público no son tan ágiles como en el sector privado”.
Reconoció que el centro histórico ha sido la zona más afectada, pues las vallas de seguridad instaladas por el traslado de la sede gubernamental a Latacunga han impedido el ingreso de los recolectores. En estas últimas semanas, las labores se han realizado de forma manual y únicamente en horas de la mañana, cuando normalmente la recolección se ejecuta en horario nocturno.