By El último feriado del 10 de agosto para la transportación de pasajeros de la provincia fue como un día normal, lo que no ocurre con provincias como Pichincha, Guayas, Manabí, entre otras, donde la afluencia de pasajeros es alta.
Los transportistas, indicaron su preocupación por la situación difícil que está viviendo el sector, entre lo que destaca la inseguridad que vive el país, hoy, los usuarios ya no quieren viajar en las unidades de transporte de públicos a los diferentes destinos, tanto en el día como en la noche por temor a ser robados, asaltados y hasta asesinados al interior de las unidades en las carreteras del país.
Otro de los aspectos que intranquiliza, es el mal estado en elº que se encuentran las principales vías del Ecuador, arterias que no han sido intervenidas desde su construcción, están llenas de baches, una de estas carreteras es la Pallatanga-Bucay, se encuentra en pésimas condiciones; el compromiso de las autoridades es asignar recursos para el mantenimiento, pero ha quedado en ofrecimientos.
Luis Tapia, presidente de la Cooperativa Latacunga, indicó que uno de los pedidos al Ejecutivo ha sido por varias ocasiones mayor seguridad policial en las vías, hecho que no se ha cumplido, y cuando realizan controles esporádicos se dedican a pedir documentos al conductor; el pedido es que efectúen controles, requisas y revisión de documentos a los pasajeros a la salida en cada uno de las terminales y en las vías, ojalá alguna vez este pedido sea una realidad, señaló el dirigente.
Ante el anuncio del Gobierno de entregar créditos desde los 5000 hasta 150 mil dólares para renovación de unidades, los transportistas, aseguran que en los actuales momentos con una situación económica difícil, donde no hay trabajo, quién se va a arriesgar hacer un préstamo de esa cantidad, preferible mantenerse con las actuales unidades que luego quedarse sin nada y endeudados, a ello se suman los altos intereses y excesivo trámite burocrático y cuotas altas, estas acciones del gobierno no son más que paños de agua tibia para tranquilizar a la transportación pública, destacó.
