Frente al paro nacional convocado por el pueblo indígena que lleva 10 días, la Diócesis de Latacunga emitió un pronunciamiento haciendo un llamado a la paz y no a la violencia y que a través del diálogo entre las partes se busca una salida a la paralización que afecta a todo el pueblo ecuatoriano.
El padre Diego Basantes, canciller de la Diócesis de Latacunga y párroco de Panzaleo, dijo que frente a la paralización que vive algunas provincias del país, la iglesia de la provincia se reunió conjuntamente con el Obispo de Latacunga para hacer un llamado al pueblo ecuatoriano a la paz y a la no violencia, “como iglesia condenamos cualquier forma de violencia, venga de donde venga, porque es inaceptable y contraria a los principios del evangelio”.
El pedido urgente que hacemos al Gobierno Nacional, Fuerzas Armadas, a los dirigentes y grupos de manifestantes para que cese el uso de la violencia y la represión, ya que la paz es fruto de la justicia y no de la violencia; asimismo invitan a las autoridades a que se escuche el clamor de los pobres, por ello es necesario que el Estado escuche las demandas del pueblo y se abran los canales del diálogo y se busquen soluciones.
“El pedido de la iglesia a las autoridades del Gobierno es que se busque un proceso de diálogo genuino, respetuoso, vinculante que conduzca a la reconciliación y a la reconstrucción de un Ecuador más justo y pacífico”, dijo el sacerdote. Indicó que la iglesia está abierta a servir de mediadora entre las autoridades y los manifestantes para que se sienten en la mesa del diálogo, además ponen a consideración de las partes las instalaciones de la iglesia como puntos de encuentro y que los medios de comunicación se mantengan fieles a la verdad que nos abrirá los ojos para poder entender la realidad que está viviendo el país.
Por su parte, la rectora de la Universidad Técnica de Cotopaxi, Idalia Pacheco, hizo un llamado al diálogo a las partes y que se respete los derechos de las personas consagradas en la Constitución del Ecuador; además, la universidad está dispuesta a poner a disposición las instalaciones para el desarrollo de las conversaciones, donde prime, el derecho a la democracia y que los sectores vulnerables no sean afectados.