By Según Eduardo Chasiguano, oficial de operaciones de Fuerzas Especiales número 27, estas perforaciones estarían vinculadas a organizaciones delictivas que extraen combustible de manera ilegal para financiar sus operaciones. Chasiguano enfatizó que estos grupos cuentan con recursos significativos, incluyendo armas, herramientas especializadas, personal capacitado y estrategias bien definidas para llevar a cabo sus delitos.
A pesar de estos desafíos, las autoridades han intensificado las medidas de seguridad en la zona. “El poliducto se encuentra resguardado las 24 horas mediante patrullajes continuos y la realización de cuatro operaciones diarias”, aseguró Chasiguano. No obstante, durante la última operación en la que se descubrió la reciente perforación, no se encontraron personas en el lugar del delito.
Este no es un caso aislado. Hace aproximadamente tres semanas, las Fuerzas Armadas localizaron dos vehículos con contenedores utilizados para almacenar combustible extraído de manera ilegal. Estos vehículos fueron descubiertos en un espacio físico que evidenciaba claramente la actividad delictiva.
A pesar de la recurrencia de estos incidentes, resalta que las estadísticas muestran una tendencia a la baja en la frecuencia de perforaciones clandestinas. Entre enero y marzo de 2025 se registraron cuatro casos, lo cual representa una disminución en comparación con años anteriores.
Chasiguano indicó que las instituciones de seguridad continúan fortaleciendo sus recursos de inteligencia para comprender mejor el modus operandi de estos grupos. Además, se ha identificado un posible traslado de estas organizaciones delictivas hacia la ciudad de Ambato, lo que ha llevado a las autoridades a extender sus operaciones de vigilancia y control en dicho cantón.
