Cerca del mediodía del 7 de octubre, un fuerte contingente de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas reinstaló las vallas de seguridad en al menos 15 puntos del casco urbano, limitando el tránsito vehicular y estableciendo únicamente dos accesos peatonales. La acción provocó confusión entre los ciudadanos y comerciantes que realizaban actividades en el centro.
Varios locales comerciales cerraron sus puertas de manera preventiva, mientras que los peatones debieron abandonar rápidamente la zona ante la presencia militar y policial. La restricción abarcó nuevamente los alrededores del parque Vicente León y las calles aledañas a la Gobernación de Cotopaxi.
El gobernador de Cotopaxi, Nelson Sánchez, explicó que la decisión se tomó tras una alerta temprana sobre eventuales protestas. “En ese sentido, tanto la fuerza policial como la fuerza militar han activado los protocolos y dentro de esos protocolos para mantener la seguridad de las personas que se encuentran también en el sitio, de las personas que se encuentran en el entorno, es aplicar nuevamente estas vallas de seguridad y de protección para tener este proceso de seguridad”, manifestó la autoridad.
Sánchez indicó que, de no registrarse incidentes, se mantendría habilitado el acceso peatonal por la calle Quito, y el tránsito vehicular en la Quijano y Ordóñez, en sentido de sur a norte. No obstante, señaló que el cerco podría modificarse según la evaluación permanente del plan de seguridad.
El Gobernador resaltó que el número de efectivos policiales y militares desplegados en Latacunga se mantiene desde el traslado de la sede presidencial a la ciudad, conforme al plan estratégico dispuesto por el Gobierno Nacional. “Se cuenta con el contingente y el plan para salvaguardar la integridad de todas las personas y sobre todo de los ciudadanos”, precisó.
Asimismo, recordó que el presidente Daniel Noboa no se encuentra actualmente en Latacunga, ya que cumple una agenda en distintas provincias del país. Las autoridades insisten en que las medidas de control responden a situaciones preventivas y no a un hecho puntual en la ciudad.
Reiteró que la colocación o retiro del vallado dependerá del análisis de seguridad y de las eventuales amenazas detectadas. Las fuerzas del orden permanecerán en la zona de forma indefinida, con el objetivo de garantizar la tranquilidad y el orden en el centro histórico de Latacunga.
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