A pesar de que el conteo de actas daba una arrolladora victoria a González según la oposición, por los datos que lograron recopilar bordeaba el 70% versus a un Maduro que no alcanzo el 30%, pero como ya todos sabemos por experiencia propia en nuestro país el famoso sistema del CNE se cayó y vino la trampa que le daba como ganador a este personaje que hoy se enfrenta a la terrible desilusión del pueblo venezolano.
No sabemos qué puede ser peor para Maduro, si haberse quedado en el poder con tan baja popularidad y rechazo de todo un pueblo, o aceptar la derrota y salir corriendo.
Hoy el malestar se agudiza en el país llanero y sin duda que las cosas no quedarán ahí, los gobiernos de muchos países ya están exigiendo papeles de las elecciones que justifiquen la cuestionada ganancia del socialista, todo el mundo sabe que perdió ampliamente Maduro, seguramente estarán falsificando contrareloj las actas, para tratar se justificar lo injustificable, pero en esta ocasión la popularidad de este personaje se encuentra por los suelos y seguramente muy pronto tendrá que enfrentarse a una revuelta interna en la que podrían estar involucrados los cuestionados militares, que ya no pueden más con las críticas de su pueblo y están apunto de virar la tortilla.
Para los ecuatorianos no fue novedad el manoseo en el CNE en Venezuela, pues en este país en la época de Correa eran expertos, fuimos testigos como Juan Pablo Pozo se prestó para hacer el famoso apagón que invirtió los resultados de las elecciones entre Moreno y Lasso un capítulo doloroso para nuestro país, que sin duda fue el principio del final del correísmo, la indignación fue tan grande que hasta el día de hoy recordamos esta estafa que no tiene nombre y que hoy regresa con dolor a nuestra memoria luego de esta infamia que se ha cometido en contra del pueblo venezolano.