Tras catorce años de delegación, la Policía Nacional del Ecuador ha retomado desde el pasado lunes 12 de mayo el control operativo del tránsito y la seguridad vial en 25 ejes más críticos del país con el objetivo de reforzar la seguridad en las carreteras.
Diego Herrera, secretario del Sindicato de Choferes Profesionales de Cotopaxi, expresó su apoyo a esta medida, destacando su relevancia principalmente en provincias como Guayas y Los Ríos, donde la incidencia de hechos delictivos es mayor. Según Herrera, la presencia policial en estos sectores críticos podría disuadir actos delictivos y ofrecer mayor tranquilidad a los transportistas.
Herrera subrayó que el control policial no solo debe centrarse en la fiscalización de los conductores, sino también en garantizar la seguridad frente a asaltos de mercadería y el preocupante aumento de secuestros de transportistas. “No es justo que únicamente se controle el tránsito, mientras tanto la delincuencia está circulando por el sector”, apuntó.
El dirigente gremial señaló que la delincuencia se encuentra especialmente concentrada en áreas como Balzar, Palestina, El Empalme, Quevedo y su bypass, lo que hace indispensable la presencia activa de la Policía Nacional en estos puntos estratégicos para reducir el riesgo de delitos.
La transición del control vial se realiza en coordinación con la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y la Comisión de Tránsito del Ecuador. Los 25 ejes viales priorizados atraviesan 13 provincias, caracterizándose por su conexión con puertos estratégicos del país y por la frecuencia de incidentes de inseguridad y accidentes de tránsito que afectan tanto a pasajeros como a transportistas.
Para fortalecer el operativo, se ha desplegado un contingente de más de 2.000 uniformados, pero esperan la incorporación constante de efectivos. Este personal estará equipado con vehículos, radios para zonas sin cobertura de comunicación y furgones con cámaras de detección facial, entre otros recursos logísticos provistos por el Gobierno para mejorar la seguridad vial.
Mientras tanto, los conductores esperan que con estas medidas se puedan reducir los índices delictivos en las carreteras del país.