By Edison Parra, gerente de Epagal, destacó la importancia de esta obra: “La nueva celda emergente tiene como finalidad ampliar la capacidad de disposición final del sitio, asegurando la continuidad de la prestación de servicios de recolección y manejo integral de residuos sólidos”. Según Parra, esta infraestructura permitirá un manejo más eficiente y sostenible de los desechos en la región.
El proyecto contó con una inversión de USD 417,337.98, destinada a la construcción de una celda con un área total de 33.566,67 m². Esta dimensión fue calculada considerando tanto las necesidades actuales como las futuras de la población, lo que garantiza su funcionalidad a largo plazo.
En términos de obra civil, la celda emergente incluye un volumen de excavación estimado en 101.706,16 m³. Esta excavación permitirá la conformación adecuada de la infraestructura, asegurando taludes estables y cumpliendo con los criterios técnicos de seguridad necesarios para este tipo de operaciones.
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto es la instalación de un sistema de impermeabilización mediante la colocación de 22.500 m² de geomembrana. Esta medida tiene como objetivo proteger el suelo y los recursos hídricos, evitando filtraciones que puedan generar contaminación ambiental.
Durante el acto inaugural, Parra expresó: “Hoy somos testigos, señor alcalde, de esta construcción de 1.2 hectáreas que tendrá una vida útil de aproximadamente ocho años. Es decir, dos administraciones no se van a preocupar por donde colocar los desechos”, así también, garantiza que el relleno sanitario como tal tendría una vida útil de 50 años, añadiendo que en la parte posterior de este lugar, se cuenta con una celda de seguridad para los desechos sanitarios.
El Ministerio del Ambiente, representado por un delegado, aplaudió esta iniciativa, subrayando que un manejo adecuado de desechos reduce el impacto en los ecosistemas y refuerza el compromiso por trabajar en la sostenibilidad ambiental.
