By En la intervención, dos de los detenidos, un hombre y una mujer de 35 y 36 años respectivamente, fueron capturados por presunta implicación en actividades de microtráfico de sustancias sujetas a fiscalización. Según las autoridades, ambos operaban en la avenida Marco Aurelio Subía y la calle 5 de Junio, a pesar de no tener antecedentes penales, la Policía Nacional estuvo realizando labores de vigilancia durante aproximadamente un mes que permitieron obtener resultados contundentes.
El tercer aprehendido, un hombre esmeraldeño de 34 años, fue hallado en posesión de un arma de fuego durante el allanamiento. A diferencia de los otros dos detenidos, este individuo contaba con antecedentes penales y se presume que pertenece a una célula del Grupo Delictivo Organizado (GDO) conocido como “Los Lobos”.
La Policía investiga la posible implicación de este último en una serie de delitos, incluyendo robos a domicilios, estaciones de servicio y sustracción de accesorios automotrices. Según las investigaciones preliminares, su modus operandi consistía en movilizarse en una motocicleta negra sin placas, realizando vigilancias previas para identificar viviendas deshabitadas y vehículos vulnerables.
En los casos de robo de autopartes, los delincuentes patrullaban las calles verificando que los propietarios de los vehículos no hubieran activado adecuadamente sus sistemas de alarma. Aprovechando esta vulnerabilidad, procedían a sustraer partes y accesorios sin ser detectados de inmediato.
Los tres detenidos se encuentran actualmente con prisión preventiva por un periodo de 30 días, medida dictaminada por los jueces competentes. Las autoridades resaltan la importancia de que la ciudadanía presente denuncias formales para sustentar las investigaciones fiscales y judiciales.
Por otra parte, de acuerdo a informes policiales, días atrás, durante actividades de inteligencia se incautó un arma de juguete que simulaba un arma de fuego, así como matrículas de vehículos, licencias de conducir, tarjetas de crédito y débito. Se presume que estos objetos eran utilizados por los delincuentes para cometer sus ilícitos, especialmente en cajeros automáticos de Cotopaxi.
Las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para que colabore activamente con las investigaciones, presentando denuncias que permitan fortalecer los procesos judiciales y asegurar que los responsables permanezcan en los centros de rehabilitación social mientras se desarrollan las etapas de instrucción fiscal.
