De acuerdo la Iglesia Católica, este periodo conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, eventos fundamentales para la comunidad en todo el mundo.
Las celebraciones inician con el Jueves Santo, día en el que se realiza la Misa de la Cena del Señor. En esta ceremonia se recuerda la Última Cena, donde Jesús compartió con sus discípulos y realizó el acto simbólico del lavado de pies, enseñando el verdadero significado del servicio y la humildad. En Latacunga se llevaron adelante varias actividades cumpliendo con esta tradición cristiana.
El Viernes Santo, caracterizado por el ayuno y la oración, invita a los fieles a reflexionar sobre el sufrimiento y la crucifixión de Cristo. La liturgia de este día incluye la lectura de la pasión y la veneración de la cruz, símbolo del sacrificio de Jesús por la salvación de la humanidad.
Por su parte, el Sábado Santo se vive en un ambiente de silencio y recogimiento, recordando el vacío y la tristeza que sintieron los discípulos tras la muerte de su Maestro. Según la Diócesis de Latacunga, es un día para meditar sobre la esperanza en medio del dolor, preparándose espiritualmente para la celebración de la resurrección.
Al caer la noche del Sábado Santo, la Iglesia celebra la Vigilia Pascual, durante esta ceremonia, se realizan varias lecturas bíblicas que narran la historia de la salvación, se celebran bautismos y se da la bienvenida a nuevos miembros de la comunidad cristiana, culminando con la Eucaristía y cantos de júbilo.
El Triduo Pascual concluye con la alegría del Domingo de Pascua, día en el que se celebra la resurrección de Jesucristo. Este evento simboliza la victoria de la vida sobre la muerte y del amor sobre el pecado, renovando la esperanza y la fe en los corazones de millones de creyentes alrededor del mundo.