Iván Mena, director de Distribución de la Empresa Eléctrica Cotopaxi, manifestó que frente a los robos constantes que viene siendo objeto la entidad de cables de cobre, están analizando la posibilidad de dejar de utilizar el cable de cobre en dichas instalaciones y cambiar por el denominado fleje de acero inoxidable, evitarían los robos que generan pérdidas económicas a la empresa, este nuevo sistema será ubicado en los nuevos proyectos a ejecutarse
Los últimos robos se registraron en las redes de distribución de alto y bajo voltaje, ubicadas en la cabecera norte del aeropuerto Cotopaxi, uno de los robos se registró el pasado 14 de mayo, que fue verificado por personal de la empresa luego de denuncias ciudadanos de la zona debido a variación del voltaje en sus viviendas.
En el sitio se llevaron 1800 metros de cable de bronce N.- 4, conductor que sirve para unir los neutros del alimentador principal, el segundo robo se registró el miércoles 15 de mayo, en el sector de las villas de la FAE, en el lugar se llevaron 375 metros de cable de bronce, estos dos hechos delictivos significan una pérdida de 39 680 dólares, apuntó que la variación de voltaje por la falta del indicado cable puede generar daños en los electrométricos de las viviendas afectadas.
Mena, indicó que, la parte jurídica de la empresa es la responsable de poner la denuncia del robo del cable de cobre ante la Fiscalía de Cotopaxi, para que realicen las investigaciones en base a las grabaciones de las cámaras existentes en los sitios donde se registraron los robos. Asimismo, indicó que, el consorcio que está realizando la iluminación de la entrada norte de ingreso a Latacunga en el tramo, ingreso a San Buenaventura-La cárcel, fueron objeto de robo del cableado de iluminación generando un perjuicio de aproximadamente 10 000 dólares.
Según el técnico, el metro de cable N.- 4 de cobre tiene un valor de 18 dólares el metro, por ello el perjuicio es grande, explicó que este tipo de robos no es de ahora, viene siendo objetos varios hurtos desde hace algún tiempo, especialmente de las bajantes a tierra ubicados en los transformadores de distribución tanto monofásicos como trifásicos, hechos que se registran en las comunidades rurales de los cantones de la provincia, hechos que se dan de forma constante.