Álex Chacón, director de Agrocalidad Cotopaxi, destacó el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia, especialmente en la zona subtropical, enfocado esfuerzos en la detección temprana de enfermedades como el moco y la sigatoka, además de un proyecto específico para el monitoreo de la mosca de la fruta en la región de la sierra.
El moco es una enfermedad bacteriana del suelo que afecta principalmente cultivos de musáceas, como el plátano y banano orito, de gran importancia económica para la zona subtropical. Se han identificado fincas con presencia de esta plaga, lo que subraya la necesidad de una vigilancia constante.
Cotopaxi cuenta con aproximadamente 10.000 hectáreas dedicadas a estos cultivos, lo que demuestra la relevancia del control de plagas en la región. La labor de los técnicos incluye recorridos de campo y el uso de tecnologías avanzadas para una detección más precisa.
Uno de los avances más destacados es la implementación de drones con inteligencia artificial. Estos dispositivos permiten identificar rápidamente áreas de cultivo afectadas, facilitando la localización de sintomatologías en plantas, como el amarillamiento, lo que acelera significativamente el proceso de vigilancia y amplía la cobertura.
El objetivo de estas acciones es garantizar que los cultivos de Cotopaxi estén libres de plagas, asegurando la producción de calidad y el cumplimiento de normativas fitosanitarias para acceder a nuevos mercados. No obstante, la colaboración de los productores es fundamental mediante la aplicación de medidas de bioseguridad que eviten la propagación de enfermedades.
Agrocalidad hace un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier anomalía en los cultivos. Para ello, están disponibles las oficinas de la institución, incluyendo la sede en La Maná, donde el personal técnico brinda asesoría y atención especializada a los agricultores.