Agrocalidad llama a vacunar caballos en Cotopaxi

Agrocalidad llama a vacunar caballos en Cotopaxi

Autoridades llaman a propietarios de caballos a cumplir con el proceso de inmunización para frenar la propagación de la enfermedad.

La fiebre equina, una enfermedad viral que afecta directamente a caballos, mulas y burros, mantiene en alerta a la provincia de Cotopaxi. La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) ha intensificado en los últimos días los operativos de vacunación y concientización en varios cantones de la provincia, con el fin de frenar la propagación de este virus que puede ocasionar graves pérdidas económicas y poner en riesgo la salud animal.

En el cantón Salcedo, conocido por su tradición agrícola y ganadera, la medida ha generado gran interés entre los productores y dueños de caballos, ya que la zona cuenta con una importante población de equinos utilizados en labores del campo, actividades de transporte y eventos culturales como las fiestas tradicionales donde las cabalgatas forman parte de la identidad local.

La fiebre equina, transmitida principalmente por mosquitos y otros vectores, provoca en los animales fiebre alta, debilidad, inflamación en las extremidades y, en casos graves, puede conducir a la muerte. Si bien no existe evidencia de que esta enfermedad se transmita a los seres humanos, su impacto económico y productivo en las comunidades rurales es significativo. Por ello, Agrocalidad ha hecho un llamado urgente a todos los propietarios de equinos de Cotopaxi a presentar a sus animales en los puntos habilitados para la vacunación.

Las brigadas técnicas han recorrido parroquias rurales y comunidades del cantón Salcedo, donde la respuesta ha sido positiva. Muchos dueños de caballos se han mostrado conscientes de la necesidad de la inmunización y han acudido con responsabilidad, mientras que otros aún expresan dudas frente al procedimiento. Sin embargo, la entidad recuerda que la vacuna es obligatoria y gratuita, y que forma parte de la estrategia nacional de prevención y control zoosanitario.

En este sentido, Agrocalidad ha recordado que el proceso no solo consiste en la aplicación de la vacuna, sino también en la identificación de cada animal y el registro sanitario correspondiente, lo cual permite llevar un control estricto de los equinos en la provincia. Cada ejemplar recibe un carnet que certifica su estado sanitario, documento indispensable para movilizar a los animales dentro y fuera del territorio cantonal.

La provincia de Cotopaxi, con fuerte vocación agropecuaria, no puede arriesgarse a un brote que paralice sus actividades. Los caballos cumplen un rol fundamental en las comunidades, no solo como herramienta de trabajo, sino también como parte de la vida cultural. “La vacunación es una responsabilidad colectiva. No se trata solo de proteger a un animal, sino de cuidar la economía de las familias campesinas y la tradición de nuestros pueblos”, expresaron técnicos de Agrocalidad durante los recorridos realizados en las parroquias.

La institución también ha puesto énfasis en la importancia de mantener limpios los espacios donde habitan los animales, reducir los criaderos de mosquitos y observar de cerca cualquier síntoma sospechoso. En caso de detectar fiebre, decaimiento, temblores o cambios de comportamiento en los caballos, se recomienda informar inmediatamente a las autoridades zoosanitarias.

Los operativos en Cotopaxi se extenderán durante las próximas semanas. La meta es alcanzar una cobertura total que permita garantizar la seguridad sanitaria de los equinos y evitar restricciones comerciales. En provincias vecinas ya se han registrado casos de fiebre equina, por lo que la vacunación preventiva en Cotopaxi es vista como una barrera fundamental para contener la enfermedad.

En comunidades como Mulliquindil Santa Ana, Cusubamba y Panzaleo, la noticia ha generado un trabajo conjunto entre dirigentes barriales y técnicos de Agrocalidad. Los líderes comunitarios han convocado a reuniones informativas para que los propietarios de animales acudan sin falta a los puntos de vacunación. En estas charlas se ha recalcado que la falta de vacunación puede derivar en sanciones y, sobre todo, en la pérdida de caballos que son parte esencial de la vida rural.

La experiencia de años anteriores demuestra que cuando no se cumple con la vacunación, el riesgo de brotes se multiplica. En Cotopaxi, donde gran parte de la economía se sustenta en la producción agrícola y pecuaria, la muerte de caballos por fiebre equina representaría un duro golpe. Por ello, las autoridades insisten en la corresponsabilidad ciudadana y en la necesidad de que cada propietario actúe con seriedad.

Agrocalidad, además, ha difundido material educativo en ferias, mercados y eventos comunitarios, explicando de manera sencilla qué es la fiebre equina, cómo se transmite y por qué es indispensable vacunar. Los mensajes han llegado a diferentes sectores del cantón Salcedo, logrando que más familias comprendan que no se trata de una medida opcional, sino de una obligación sanitaria.

El llamado también se ha dirigido a los criadores de caballos de paso, caballistas y organizadores de eventos equinos, quienes deben presentar el certificado de vacunación para poder participar en actividades públicas. Esta disposición busca garantizar que no se conviertan en focos de contagio y que los espectáculos se desarrollen con responsabilidad.

La fiebre equina ha sido una preocupación histórica en varias regiones del país, pero Cotopaxi, por su ubicación geográfica y clima, es considerada una zona de alto riesgo. La presencia de vectores transmisores es constante, especialmente en épocas de lluvia, lo que obliga a mantener la vacunación al día.

El compromiso de los ganaderos y agricultores de Salcedo será clave para alcanzar los objetivos de inmunización. Desde Agrocalidad se ha reiterado que la institución brindará acompañamiento técnico y que las brigadas continuarán desplazándose hacia las zonas más alejadas para garantizar que ningún caballo quede sin protección.

Mientras avanza el proceso, los propietarios deben colaborar no solo permitiendo la vacunación, sino también manteniendo informadas a las autoridades sobre el estado de sus animales. La lucha contra la fiebre equina en Cotopaxi no depende únicamente de las instituciones, sino del compromiso de cada ciudadano con su territorio.

En conclusión, la vacunación contra la fiebre equina en Cotopaxi se presenta como una acción impostergable para salvaguardar la producción, la economía y la cultura de la provincia. La campaña emprendida por Agrocalidad refleja la importancia de la prevención y del trabajo conjunto entre autoridades y comunidad. El futuro de cientos de familias rurales que dependen de los caballos para su sustento y su identidad cultural está en juego, y la vacuna se convierte en la herramienta más efectiva para protegerlos.

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