Cada vez que abro las redes sociales se me hace un nudo en el estómago, y es que durante los últimos meses las publicaciones y mensajes de condolencias son cada vez más frecuentes. Se han ido familiares, amigos y conocidos… Personas que de una u otra manera he tenido la suerte de conocer y que pensaba algún momento volver a encontrar.
Nos dejan un vacío muy grande en el corazón, nos queda su recuerdo y en ocasiones el amargo arrepentimiento de lo que no fuimos o no hicimos con ellos. La pena, el remordimiento y una serie de suposiciones nos invaden. Las palabras de consuelo y todos aquellos intentos para darnos ánimos, hasta cierto punto no tienen sentido, creemos que nuestro mundo se derrumba lentamente porque nuestra alegría se fue con ellos. Pensamos que nada volverá a ser lo mismo. ¿Cómo se puede continuar sin aquel ser querido?
Nos negamos a admitir que ya no están, y para nuestra desdicha y al mismo tiempo suerte, el mundo sigue su ritmo como si nada hubiera pasado. En medio de aquel remolino de emociones hay que tratar de encontrar nuevamente el equilibrio, porque, aunque nos cueste aceptarlo la muerte es algo inevitable y tarde o temprano a todos nos llega. Debemos tener la fuerza para encontrar el sentido de la vida nuevamente, aquellos seres queridos que se fueron hubieran deseado que seamos felices, y justamente por ellos y por quienes están con vida hay que seguir adelante.
A muchos, nos cuesta hablar sobre la muerte y los estragos que causa, pero justamente el tener conciencia de ella nos permite entender que la vida es frágil, aunque quisiéramos nadie es eterno y a pesar que resulte cliché, el tiempo es valioso.
A la distancia recibo con dolor la partida de aquellos seres queridos, amigos y conocidos. Me quedo con el recuerdo de los gratos momentos compartidos, de lo que fueron y lo que significaron para sus familias. Sin el afán de pecar de irrespetuosa y consiente de que pueda omitir algún nombre importante, prefiero expresar mis condolencias en términos generales. Me solidarizo con todas aquellas personas que han perdido un ser querido y espero de todo corazón que encuentren la fuerza para seguir adelante.