Nació en Latacunga el 19 de septiembre de 1964. Casado con Magaly Pérez; realizó sus estudios primarios en la Escuela Simón Bolívar de Pujilí, los secundarios en el Colegio Vicente León, los superiores en la Universidad Salesiana, egresó del departamento de Antropología aplicada donde estudió peritaje en Antropología; en la Universidad Central del Ecuador se graduó de licenciado en Comunicación; en la Universidad Técnica de Ambato se graduó de doctor en Comunicación y un diplomado en alta gerencia.
Fue director del Periódico “Aurora” de Pujilí, colaborador del Diario “La Gaceta” de Latacunga; miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Cotopaxi. Fue Presidente Ejecutivo de ELEPCO S.A.; concejal de Pujilí, vicealcalde de Pujilí y alcalde encargado del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal Intercultural del cantón Pujilí.
Su libro, publicado bajo el sello editorial de la Casa de la Cultura de Cotopaxi, “El Sonar Sangriento de las Campanas” contiene en sus 92 páginas los sentimientos del autor, ante la tragedia que causó el terremoto de Pujilí de 1996, el mismo que dejó una profunda huella en Ecuador, recordándonos la fragilidad humana ante sucesos de la naturaleza y la importancia de la preparación ante estos eventos.
Recordemos que el terremoto se llevó consigo a decenas de personas, dejando un vacío irreparable en familias y comunidades enteras; además miles de personas perdieron sus casas y sus fuentes de ingreso, lo que generó una crisis humanitaria de gran magnitud y los sobrevivientes enfrentaron secuelas emocionales profundas, como miedo, ansiedad y depresión, que perduraron por mucho tiempo.
El libro de Jiménez Sarzosa debe servir para la reflexión, ofreciéndonos lecciones aprendidas y desafíos futuros; ya que el sismo puso de manifiesto la necesidad de construir edificaciones sismorresistentes y de actualizar los códigos de construcción.Se evidenció la importancia de contar con planes de emergencia y sistemas de alerta temprana para reducir el impacto de futuros desastres y que es fundamental educar a la población sobre los riesgos sísmicos y promover la participación ciudadana en la gestión del riesgo.
También Jiménez Sarzoza invita a la resiliencia y reconstrucción. En su mensaje se aprecia la importancia de la fuerza del espíritu humano; que a pesar de la tragedia, Pujilí cuenta con una gran capacidad de resiliencia y solidaridad, reconstruyendo sus vidas y su comunidad.
Esta obra de Edgar Jiménez Sarzosa, debe formar parte de la biblioteca básica de autores cotopaxenses, contituyéndose en un texto de necesaria lectura.