En la comunidad de San Francisco de Uliví, las festividades en honor a San Francisco de Asís han trascendido el paso del tiempo, siendo celebradas durante más de 34 años, Nelson Fonseca, presidente de la comunidad, destaca la importancia de incorporar a todos los actores sociales en estas celebraciones, desde los niños hasta los adultos mayores, para fomentar la participación y el fortalecimiento comunitario.
Cada año, la comunidad organiza cuatro juegos tradicionales que son un atractivo para los habitantes y visitantes, el torneo de cintas, las ollas encantadas, la cacería del huevo y el palo encebado, “no todo es alcohol y fiesta; también buscamos rescatar actividades en las que nuestros antepasados participaban”, afirma Fonseca, de esta manera, las festividades no solo sirven como un momento de diversión, sino también como un espacio de enseñanza y rescate cultural.
La cacería del huevo es uno de los juegos más emblemáticos, donde los participantes deben romper un huevo a una distancia de diez metros usando una catapulta, quien logre romperlo se lleva un premio, que normalmente es un gallo, “a veces, el primer inscrito logra romperlo y se acaba el juego rápidamente, pero en otras ocasiones, puede llevar varias rondas hasta que alguien tenga éxito”, comenta Fonseca, con una sonrisa que revela la emoción que este juego genera en la comunidad.
El torneo de cintas, las ollas encantadas y el palo encebado también atraen a numerosos participantes, estos juegos no solo son una forma de entretenimiento, sino que también fortalecen la identidad cultural de San Francisco de Uliví, destaca que la comunidad se organiza para aportar premios y materiales para las actividades, lo que demuestra el compromiso y la colaboración de sus miembros.
Laura Fonseca, también integrante de la comunidad, resalta que las festividades no solo se limitan a los juegos tradicionales, en los últimos tres años, han incorporado una carrera atlética que ha tenido una gran acogida, promoviendo la salud y el ejercicio entre los participantes, “la idea es que la comunidad se mantenga activa y saludable, y la carrera ha resultado ser un atractivo adicional”, menciona
La participación en estos eventos no se limita a la comunidad local; personas de otros cantones e incluso de ciudades como Quito y Ambato asisten a las festividades, “es un evento muy atractivo y acogedor, siempre recibimos a los turistas con los brazos abiertos”, dice Laura, enfatizando el espíritu comunitario de San Francisco de Uliví.
Patricio Chiliquinga y ganador de la casería del huevo, miembro de la comunidad, recuerda con nostalgia su infancia, donde aprendió a disfrutar de estos juegos tradicionales, “es esencial que las nuevas generaciones conozcan y participen en estas tradiciones, no se trata solo de diversión, sino de preservar nuestra cultura”, afirma, resalta que los juegos enseñan habilidades como la puntería y la energía, y fomentan la camaradería entre los participantes.
“Desde pequeños, aprendemos a valorar estas tradiciones que nuestros antepasados nos han legado”, añade, recordando cómo, de niño, solía salir con sus amigos a cazar con piedras, “esos recuerdos son importantes y quiero que mis hijos también los vivan”, concluye.
Sin embargo, no todo es perfecto, en un mundo cada vez más digitalizado, algunos miembros de la comunidad sienten que las nuevas generaciones se están alejando de estas prácticas tradicionales, distraídos por las redes sociales, Jairo Espín, un joven de la comunidad, expresa su preocupación “es bonito participar en estos juegos, pero muchos jóvenes prefieren pasar el tiempo en internet en lugar de disfrutar de actividades al aire libre”.
A pesar de estos desafíos, la comunidad sigue trabajando unida para mantener vivas sus tradiciones, la mezcla de actividades tradicionales con nuevas iniciativas como la carrera atlética demuestra que San Francisco de Uliví está en un camino hacia un futuro que respeta su pasado.
La comunidad de San Francisco de Uliví continúa desarrollándose y celebrando sus tradiciones con entusiasmo, con una combinación de juegos, deportes y festividades, este pequeño rincón de Ecuador muestra que, a pesar de los cambios sociales, la cultura y la identidad pueden mantenerse vivas, con el esfuerzo conjunto de sus miembros, estas festividades prometen seguir siendo un pilar fundamental de la comunidad durante muchos años más.