By Estamos por empezar un nuevo ciclo escolar, las unidades educativas ya han enviado las listas de útiles y vemos en las calles a los padres de familia acompañados de sus hijos y cargando grandes fundas en las que lleva cuadernos, lápices, esferos, libros, uniformes, zapatos y todos los implementos necesarios para el inicio de un nuevo año de estudios, y entre todas estas herramientas aparece una que puede ser importante y necesaria o que puede generar inconvenientes en las aulas de clases, estamos hablando del celular.
Nuestra legislación establece que el celular se lo puede llevar al colegio, pero no utilizar en las aulas de clases salvo que el docente lo autorice, lo cual en la práctica no se cumple, y tenemos que los estudiantes utilizan su dispositivo tecnológico a toda hora, lo cual genera varios problemas y por lo cual se ha abierto un debate sobre si es adecuado o no utilizar este dispositivo.
En España, para este año se ha prohibido el uso del móvil, como ellos lo llaman, cambian el criterio pues hace año estaba completamente permitido, aceptando que era una herramienta que podría beneficiar el estudio; sin embargo pasados los años, han cambiado de opinión, y han establecido el criterio que se debe prohibir el uso del teléfono en los colegios porque es más lo que perjudica que lo aporta.
Entre los criterios más importantes para prohibir el uso del teléfono, están los siguientes: que genera un déficit de atención, pues los chicos y chicas están más interesados en revisar sus teléfono, en ver cuantos likes tienen, en lugar de poner atención al profesor en el aula, lo que también fomenta la indisciplina; luego existe un problema de acoso escolar, y en los dos casos relatados nos muestran datos, que en la comunidad Autónoma de Galicia donde está prohibido el celular, las notas en matemáticas mejoraron entre 10 y 12 puntos y el acoso escolar bajó entre 15 y 18 puntos, estableciendo que ha sido una medida adecuada; otro de los detalles importantes por las cuales se considera que no se debe utiliza el fono en clases, es que genera un criterio de rivalidad innecesaria, pues los chicos quieren tener el último modelo de teléfono, mientras unos pueden hacerlo otro no podrán y se convierte en un símbolo de status que perjudica a los alumnos, otro problema es que fomenta el sedentarismo, pues los estudiantes en horas de recreo, o quizá en horas libres, en lugar de jugar se pasan frente a un pantalla.
Cuando yo estudiaba no existía teléfonos celulares, y hemos tenido una educación adecuada, por lo cual considero importante que es necesario establecer el hecho de que los mismos no son indispensables, aunque algunos así nos quieran hacer creer, tuvimos una vida en la cual el estar conectado no necesario, pero algunos chicos no pueden vivir sin su aparato digital, lo cual está generando una dependencia que se asocia con una adicción, existiendo ya centros de desintoxicación digital.
En el debate me pongo del lado de prohibir los teléfonos en las aulas de clases, pues comparto los criterios que han sido demostrados con datos en los diversos estudios, además de que es una recomendación de la Unesco, que expresa: “(…) el informe GEM 2023 titulado “Tecnología y Educación” estableció que “los teléfonos inteligentes en las escuelas han demostrado ser una distracción para el aprendizaje, pero menos de una cuarta parte de los países prohíben su uso”,(ihttps://www.primicias.ec/noticias/entretenimiento/tecnologia/prohibicion-celulares escuelas-bullying), por lo cual estaría de acuerdo en prohibir que los chicos lleven sus teléfonos a clases, las opciones para tener información al minuto como herramienta de aprendizaje, puede ser reemplazada por otras herramientas, que pueden ser utilizadas.
Esto tipos de temas debemos abordarlos y el Ministerio de Educación, está debatiendo para tomar una posición, que sea lo que más beneficie a los educandos.
