Cristian Molina, concejal de Latacunga, recordó que el contrato fue firmado el 1 de octubre de 2024, y la colocación de la primera piedra se realizó en un acto público el 27 de noviembre del mismo año. La orden de inicio de la obra se dispuso el 2 de diciembre de 2024, estableciendo un plazo de 120 días para su finalización, lo que indicaba que debía estar concluida en los primeros días de abril de 2025.
Molina informó que recientemente, junto con otros ediles, realizó una visita al sitio de la construcción, constatando que la obra ha superado el plazo estipulado en el contrato. Ante esta situación, los concejales han solicitado informes detallados al administrador del contrato y a los fiscalizadores, además de copias certificadas del contrato y el libro de obra, con el fin de identificar las causas del retraso y las acciones adoptadas para solventarlo.
“Pedimos también el libro de obra para conocer cuáles son los motivos del retraso y qué acciones ha tomado el administrador del contrato y los fiscalizadores al respecto,” recalcó Molina. El edil subrayó que esta no es la primera vez que se presentan irregularidades en obras municipales, mencionando casos como los pasajes del centro de la ciudad y las escalinatas de San Sebastián.
El concejal señaló que, hasta el momento, no han recibido la información solicitada, aunque reconoció que aún están dentro del plazo legal para su entrega. No obstante, advirtió que si no obtienen respuestas en el tiempo estipulado, presentarán denuncias ante la Contraloría, considerando que la obra tiene un presupuesto de más de medio millón de dólares.
En caso de incumplimiento del contrato, Molina enfatizó que las autoridades pertinentes deben aplicar las multas correspondientes por cada día de retraso. “Si el administrador del contrato y los fiscalizadores no han documentado ni aplicado sanciones, esto podría prestarse a malas interpretaciones,” agregó el concejal.
Acusa que esta no sería la primera vez que durante su proceso de fiscalización se ven obligados a solicitar detalles de obras que presentan inconsistencias, “ya es una modalidad que vamos viendo en esta administración de alguna forma no se da el tiempo prudente a los contratistas o se acorta demasiado el tiempo o hay un una falla en el diseño y eso implica a que no se entregue la obra”, añadió.
Expresó también su preocupación sobre la asignación de recursos municipales, sugiriendo que el presupuesto de dicha obra podría haberse destinado a proyectos esenciales para el cantón, como la dotación de agua potable o la mejora del sistema de alcantarillado, que considera prioritarios para la comunidad.