Quito, diciembre del 2025.- En Ecuador, las enfermedades transmitidas por alimentos continúan siendo una causa frecuente de consultas en salas de emergencia, especialmente después de cenas, reuniones y celebraciones, de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, hasta la semana epidemiológica (SE) 49 del año 2025, se han notificado 995 casos de Salmonelosis, los mismos que en su mayoría fueron reportados en la provincia de Guayas con 282, el grupo de edad más afectado es de 20 a 49 años
Desde la perspectiva médica, una manipulación inadecuada de los alimentos puede derivar rápidamente en cuadros severos de gastroenteritis, deshidratación e incluso complicaciones más graves, ante ello, los especialistas advierten que los alimentos perecederos no deben permanecer fuera de refrigeración por más de 2 horas, o 1 hora si la temperatura ambiente supera los 32°C (90°F). Superado este tiempo, las bacterias se multiplican de forma acelerada, lo que se traduce en un aumento de pacientes con vómitos intensos y deshidratación severa atendidos en emergencias.
En cuanto al recalentamiento de alimentos, es fundamental alcanzar temperaturas internas seguras para evitar intoxicaciones alimentarias. El pollo y el pavo deben recalentarse a 74°C (165°F); la carne de cerdo y res a 63°C (145°F) en cortes enteros y 71°C (160°F) en carnes molidas; mientras que los mariscos deben alcanzar al menos 63°C (145°F). Las proteínas poco cocidas o mal recalentadas son una causa común de infecciones como Salmonella y Campylobacter.
Durante reuniones, se recomienda mantener los alimentos calientes a 60°C (140°F) o más, utilizando bandejas térmicas o cocinas lentas, y los alimentos fríos a 4°C (40°F) o menos, mediante hielo o neveras portátiles. “El consumo de sobras mal almacenadas implica un alto riesgo para la salud, para prevenirlo, se recomienda refrigerarlas de inmediato, guardarlas adecuadamente y consumirlas en un máximo de 3 a 4 días, ya que pueden desarrollar bacterias y toxinas que no se eliminan con el recalentamiento, incluso si el alimento aparenta estar en buen estado”, menciona el Dr. Allan Capin, médico de Cleveland Clinic.
La forma correcta de almacenar y recalentar alimentos incluye refrigerarlos dentro de las 2 horas en recipientes herméticos, recalentarlos completamente a 74°C (165°F), remover o girar la comida para asegurar un calentamiento uniforme y recalentar únicamente la porción que se va a consumir.
Es importante alertar sobre las señales claras de que un alimento ya no es seguro: olor agrio o inusual, textura viscosa o pegajosa, decoloración gris o verdosa, presencia de moho o burbujeo inesperado, aunque algunos alimentos “parezcan bien”, pueden contener toxinas peligrosas, ante cualquier duda, la recomendación es: no probar el alimento y desecharlo.
Desde las salas de emergencia se insiste en que una correcta manipulación y conservación de los alimentos no solo previene intoxicaciones, sino que evita complicaciones graves que pueden poner en riesgo la vida.
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