By Un 14 de octubre del 2017 nace un pequeño cachorro, que desde su nacimiento se podía ver que no sería uno más de los muchos que vienen al mundo.
A la corta edad de dos meses y medio empezamos el caminar por la montaña siendo su primera cumbre el Putzalahua de 3500 msnm en la provincia de Cotopaxi donde realizo mis entrenamientos de preparación para escalar altas montañas, desde su primera cumbre pude ver que su espíritu de aventurero le llevaría muy alto, algo que con el pasar de los meses y años se reflejaría en la primera expedición al Cotopaxi llegando a 5400 msnm un 3 de febrero 2018 y posteriormente al Chimborazo a 5300 msnm el 24 de febrero del mismo año en sus primeros intentos de cumbre.
Luego de varios ascensos de preparación al Putzalahua y algunos acercamientos al Chimborazo, planificamos nuestro segundo intento de cumbre al volcán activo más alto de del mundo, el mismo que en un intento alpino y después de varias horas de caminar desde el parqueadero a 4600 msnm por la inmensidad de su glaciar alcanzamos la tan ansiada cumbre 5.897 msnm un 20 de octubre 2018, así se cumplía mi primer sueño de ser el primer montañista que acompañado de su fiel amigo y compañero de montaña nos paramos en el cráter del mismísimo volcán Cotopaxi, el más hermoso de todo el planeta.
Esto fue la pauta para poder intentar nuevas cumbres con la mira en la montaña más alta del mundo medida desde el nivel del mar con 6.310 msnm. Luego de múltiples ascensos al Putzalahua y varios acercamientos al Chimborazo donde alcanzamos los 5.500 msnm hasta el castillo, como de costumbre y con un nuevo intento de rebasar esa altitud emprendimos un viaje hacia el coloso de los andes un 30 de diciembre del 2018, todo el viaje fue normal como de costumbre llegamos a las 9h00 al parqueadero a 4.800 msnm.
Y emprendimos una aventura más con mi compañero de montaña llegando con éxito hasta donde teníamos planificado ese día, rebasar el castillo que era uno de los tramos más complejos, ya que resulta complicado para uno solo más aun con un cachorro, luego de alcanzar el objetivo y felices de haber cumplido con el objetivo, emprendimos el descenso hasta los 5200 msnm donde me detuve a realizar unas tomas del hermoso paisaje que nos brindaba el gran coloso en ese momento mientras mi cachorro disfrutaba corriendo por la gran planicie de nieve que cubría ese sector.
De pronto en un abrir y cerrar de ojos desapareció sin dejar rastro alguno era como que la montaña se lo hubiera arrastrado al fondo de ella, en ese momento y con una desesperación que empezó a invadir mi cuerpo inicie la búsqueda por todo el trayecto por donde habíamos transito al momento de realizar el ascenso, el resultado no fue nada favorable y con la caída de la tarde y noche tuve que abandonar la montaña, definitivamente era como que la montaña se lo había tragado, con tristeza y dolor tuve que regresar a casa donde realmente empezó el dilema de que
pudo suceder con mi cachorro.
Sin poder conciliar el sueño desesperado que amanezca para volver a la montaña, con los primeros rayos de luz en mi ventana me levante presuroso cogí mi mochila y de vuelta a la montaña el 31 de diciembre del 2018 como de costumbre a las 9h00 llegue al parqueadero acompañado de mi esposa y empezamos la búsqueda, ella por la ruta normal hacia el campo alto donde se desapareció y yo bordeando la montaña por el franco noroccidente hasta regresar al punto donde fue la última vez que tuve contacto con mi cachorro.
Después de intensas horas de búsqueda nos encontramos con mi esposa en el lugar donde desapareció con la tristeza de que no había rastro de mi querido Hachiko llenos de nostalgia y dolor nuevamente con la caída de la tarde y noche tuvimos que abandonar la montaña ahora con un dolor más profundo ya que por asuntos del trabajo debía abandonar la busque por cinco días hasta el siguiente fin de semana, pero realmente la búsqueda no se detuvo ya que un gran amigo montañista y guía de alta montaña Santiago Naveda(+) entre semana proseguía con la busque sin ningún resultado favorable.
Después de una larga espera de 5 días por mi trabajo por fin llegó el fin de semana y muy temprano por la mañana del día sábado 5 de enero del 2019 volví con mi esposa y la mamá de mi cachorro Shasha a continuar con la búsqueda porque tenía la idea que ella podría olfatear a su hijo y así encontrarle en la inmensidad de la montaña del gran Chimborazo, empezamos a las 9h00 un nuevo y largo peregrinar por toda la montaña buscándole y los resultados volvieron a ser negativos alrededor de las 5 de la tarde cansados y sin alimentarnos durante todo el día decidimos otra vez más abandonar la montaña.
En el trayecto de descenso hacia el parqueadero nos encontramos con un guía que subía con turistas que iban a pasar la noche en el campo alto para a la madrugada del domingo ir hacia la cumbre, saludamos y al verme con mi cachorra Sasha me pregunto si ya le había encontrado a mi cachorro Hachiko a lo que le respondí que no que ella era la mamá y que le traje para que me ayude con la búsqueda de mi cachorro.
Me miró de una manera extraña y me dijo afirmando sabes que tu compañero de montaña está en la cumbre máxima del Chimborazo la (Whymper 6.310 msnm) y que ya publicaron fotos un guía que junto a sus clientes hicieron cumbre el 5 de enero 2019 y le encontraron ahí pero no le bajaron, con un pesar más grande y a la vez contento de saber que estaba vivo baje presuroso de la montaña y regrese a casa para recoger mi equipo de alta montaña y regresar para escalar hacia la cumbre.
Sin haber podido conciliar el sueño emprendí mi viaje hacia el chimbo el domingo 6 de enero 2019 a la 1 de la mañana salí de Salcedo el camino se puso muy complicado una densa neblina no dejaba ver casi nada en la carretera lo que se me dificulto más todavía la llegada hacia el parqueadero de la montaña con varios minutos de retraso avanzamos a llegar a las 4h00 am de la mañana, como de costumbre me equipé y emprendí mi ascenso a las 4h30 am lleno de ilusiones y desesperación al mismo tiempo por llegar a la cumbre y encontrarle a mi fiel amigo,
mientras subía a una altitud de 5.600 msnm.
Por fin llegó el día sábado 15 de enero pero por asuntos familiares no pude ir a la montaña no con eso dejando ahí mi búsqueda porque apenas llegó el amanecer de día domingo 16 de enero emprendí nuevamente mi retorno a la montaña acompañado como siempre de mi esposa que en todo este tiempo fue mi consuelo y la que me daba esperanzas que le encontraría vivo, pero yo debido al bajón del clima y con experiencia de haber vivido un menos 20 grados en la montaña no guardaba esperanzas de poder encontrarle aún con vida, lo que me mantenía en pie era por lo menos encontrar su cuerpo y saber qué mismo paso con mi fiel compañero.
Llegue alrededor de las 9h00, me equipe y cuando empecé a tomar la ruta de costumbre la (guarguallar) algo me detuvo y regrese por pretexto de ir al baño al refugio algo que nunca lo había hecho en todos los años que he escalado en esta montaña, al ir llegando al refugio me encontré con tres montañistas que conversaban en las afueras de la puerta del refugio como de costumbre salude y pregunte si habían llegado a la cumbre uno de ellos me contesto que si pero que fue muy difícil pero que estaban muy contentos pese al cansancio de haberlo hecho en el gran coloso de los andes, después de escuchar esa respuesta no pensé dos veces y les pregunte si de pronto no le vieron a un cachorro husky que se perdió hace quince días y que no le podía encontrarle todavía y que estaba ahí para intentar nuevamente llegar a la cumbre para seguirle buscando, de pronto escuche una voz medio silenciosa que dijo no es el que está ahí detrás del refugio, no pensé dos veces y corrí y al acercarme a la pared trasera del refugio le pude ver acostado, cansado y medio perdido, sentí una sensación tan extraña en mi cuerpo y lo único que hice es llamarle ¡Hachi, Hachi, HAchi! alzo su mirada se puso de pie y se lanzó a mis brazos, las lágrimas en una emoción incontenible.
Luego de ver esas escenas los tres montañistas me manifestaron que le iban a avisar al guía que le había bajado de la cumbre a lo que dije que no había problema que mejor porque quería saber quién fue el héroe que hizo la hazaña que nadie más pudo hacer, salió inmediatamente y al verle pasar la puerta del refugio lo reconocí de una era Milton Humberto Muñoz más conocido como guía de las cumbres inmediatamente le agradecí por ese gesto tan amable que tuvo de bajarle de la cumbre algo que otros guías no lo hicieron.
Presuroso cargue mi mochila y caminamos, el trayecto de retorno se hizo largo, pero con la ilusión de que ya encontré señal le llame al veterinario que por favor me espere para que pueda internarle para hacerle todos los exámenes necesarios para ver cómo se encontraba. Luego de una semana de recuperación ya estaba listo para regresar a la montaña pero no fue sino hasta el 10 de febrero del 2019 que regresamos de vuelta a una cumbre juntos en el Putzalahua como parte del entrenamiento para regresar por una alta montaña y después de un par de entrenamientos regresamos nuevamente juntos al gran Chimborazo en un trek hacia el castillo un 3 marzo del 2019 eso fue el inicio de nuevos retos es así que alcanzamos un 5.600 msnm el 31 de marzo del 2019 en el mismo chimbo.
Después de varios ascensos a montañas que ya conocíamos y por la dificultad de poder ingresar con un cachorro a la montaña, decidimos ir por nuevas cumbres alcanzando la cumbre del Carihuairazo un 5 de junio del 2021 así seguimos escalando en el Putzalahua durante todos estos años hasta que decidimos intentar una nueva cumbre que rebase los 5.000 de altura siendo nuestro nuevo reto la mamá Tungurahua el 4 de noviembre del 2024 lo intentamos pero por un mal clima en todo el trayecto decidimos que ese día la cumbre fuera a 4.800 msnm.
Cómo todo un espíritu indomable jamás dio a notar lo que le estaba sucediendo, cuando nos dimos cuenta de que algo extraño le pasaba el veterinario de cabecera de mi Hachico lo reviso y nos dio la dolorosa noticia que era demasiado tarde la enfermedad ya estaba demasiada avanzada.
Y llego el día menos esperado viernes 20 de diciembre del 2024 9 h00 am, abandona su cuerpo y voló a la eternidad de las montañas. Así se termina la historia de un perrito que lo único que veía en la montaña era su felicidad y su libertad, hasta siempre querido amigo y compañero de montaña ahora nadie nos impedirá que regresemos juntos a tú Cotopaxi y Chimborazo querido, ahora si podremos escalar juntos las cumbres sin que nadie nos lo impida hasta siempre hijo mío HACHICO.
Esta historia compartida simboliza el apego aventurero de la montaña que compartió hazañas en compañía de su Huski compartieron una pasión por las montañas
