Como va la economía nacional, plantear el cierre del ITT el 31 de agosto de 2024, resulta utópico, pues según datos preliminares se necesitarían 700 millones anuales durante tres años para desmontar esta infraestructura..
Pero hay que aclarar que es un trabajo sobre el que no hay experiencia, pues se conoce que no existe la tecnología para desmontar este campo petrolero, que está compuesto por 64 pozos productores de los cuales seis son horizontales, hecho que podría causar graves daños al medio ambiente.
Según datos oficiales el cierre del ITT significaría una caída de ingresos de casi 2500 millones de dólares para cubrir los gastos y deudas del Estado ecuatoriano. En este punto nos preguntamos si la decisión popular de cerrar este campo petrolero, tenía sustento técnico y económico, un grave problema que impone medidas urgentes para lograr un transición segura.