En el corazón del barrio La Florida, donde las tradiciones religiosas aún laten con fuerza, Miguel Osvaldo Villacís Cisneros recibió una noticia que lo tomó por sorpresa, había sido designado como prioste de la Virgen María para el año 2026, “yo estaba trabajando en mi local, como cualquier otro día, cuando llegó una comisión del barrio La Florida a comunicarme la decisión, al principio pedí unos minutos para pensarlo, porque no es algo sencillo, es una gran responsabilidad, pero mis esposa me animó y dijo que acepte, que la Virgen mismo nos ha de ayudar, finalmente acepté con mucha devoción y humildad”, relató Villacís, con una sonrisa que reflejaba tanto compromiso como emoción.
A su lado estará su esposa, quien también aceptó acompañarlo en este desafío espiritual y comunitario, “aceptamos juntos, porque esto no es algo que se hace solo, es un acto de fe y de unión familiar”; además, Villacís planea involucrar a su equipo de trabajo, no con aportes económicos, sino como acompañantes en las actividades religiosas y sociales que formarán parte de la festividad.
El nuevo prioste recordó con nostalgia la última ocasión en que su familia asumió esta responsabilidad, “hace 28 años, la familia Villacís organizó la fiesta, en ese entonces éramos ocho hermanos, todos comprometidos con la devoción a la Virgen, ahora me toca a mí y a mi esposa continuar con esa tradición”.
Su objetivo es revivir la esencia de aquellas celebraciones que llenaban las calles de alegría, música y hermandad en el sector de la estación del tren, “antes, el barrio se llenaba de vida, había comercio, se vendían canelitas, venían orquestas, todo era fiesta, en medio de chamisa y castillos, quiero que eso vuelva, que el barrio se una y que todos participemos como antes”.
Para ello, ya empezó a planificar cada detalle, Villacís espera contar con la colaboración de las autoridades cantonales para gestionar los permisos necesarios incluso para utilizar espacios cercanos al ferrocarril y así poder realizar una celebración más amplia y participativa.
Además, adelantó que solicitará el apoyo del barrio para la organización de las novenas, un elemento clave de la devoción, “voy a pedir a los vecinos que me ayuden con las novenas, como se ha hecho este año en la iglesia, es importante mantener viva la fe, pero también fortalecer los lazos entre nosotros”.
Una de sus principales metas es fomentar la unión entre los moradores del barrio, que, según comenta, ha estado algo disperso en los últimos años, “llevo más de 30 años viviendo aquí y he visto cómo las fiestas se han ido volviendo más cerradas, cada grupo hace su celebración, pero casi nadie participa, yo quiero cambiar eso y retomar como era antes”.
Por ello, anunció que realizará invitaciones personalizadas a cada familia del barrio, “voy a entregar una tarjetita casa por casa, para que todos se sientan parte de esta fiesta, no quiero que se quede nadie fuera, esta celebración será de todos, no solo del prioste”.
Villacís también expresó su deseo de aprovechar la festividad para impulsar mejoras en el sector, “sería hermoso que podamos arreglar las calles y embellecer el barrio para recibir a la Virgen como se merece, si logramos eso, la fiesta no solo será un acto religioso, sino también un símbolo de trabajo conjunto y esperanza”, añadió.
Con un año por delante para organizar la celebración, el prioste del 2026 ya comenzó a trazar los primeros pasos de un proyecto que busca ir más allá de la tradición, su propósito no es únicamente rendir homenaje a la Virgen María, sino también reavivar la unión, la solidaridad y el sentido de comunidad que caracterizó al barrio en tiempos pasados, “esta fiesta es una oportunidad para reencontrarnos, para que el barrio vuelva a ser una gran familia, con fe, humildad y trabajo, todo se puede lograr”, concluyó Villacís.
![]()
