Diego Aguilera, psicólogo, destaca que, la depresión en estas festividades se presentan por diferentes razones, una de ellas, el estrés que se genera por la situación económica que atraviesa la persona y la necesidad de adquirir obsequios para la familia.
Manifiesta que, una de las principales recomendaciones es que se recuerde el verdadero sentido de la Navidad y no transformarla en una época comercial, “hacerla mucho más sensible, mucho más humana, que implica acción y no tanta palabrería”, apuntó.
Recalca que, debería primar en generar emociones de cariño y solidaridad, dejando a un lado el materialismo que se lo está enfocando, de esta manera, también promover la ayuda a los más necesitados.
Manifiesta que, por una valoración histórica, hasta los primeros días de enero existen alertas de intentos autolíticos en la ciudadanía, es por eso que se debe trabajar en conjunto con todas las instituciones públicas y privadas para evitar estos percances.
Señala que existen acciones que pueden ayudar para evitar este tipo de estrés, entre ellos, establecer actividades de relajación y apoyo emocional a toda la familia; por su parte, en caso de sospechar sobre alguna alerta en un miembro del hogar, pueda acudir a un profesional.
Añade que se deberán establecer estrategias con las diferentes instituciones del Estado, gobiernos autónomos descentralizados, dirigentes barriales, para trabajar con el objetivo de reducir estos índices en toda la provincia.