Durante su visita a Guayaquil, Tibán mantuvo una reunión con la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, en el marco de la Mancomunidad de Prefectos a favor de la cuenca del río Guayas. Ambas autoridades ratificaron su compromiso con el trabajo articulado entre las siete prefecturas involucradas en esta iniciativa regional.
La prefecta de Cotopaxi destacó que “todas las aguas que fluyen hacia la cuenca del Guayas empiezan en las zonas altas, incluso en nuestra provincia”, enfatizando la necesidad de impulsar proyectos conjuntos de forestación, reforestación, entre otros.
Además estuvo presente el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, con quien dialogó sobre seguridad, cooperación interinstitucional y desarrollo comunitario. La reunión fue difundida ampliamente en redes sociales y generó reacciones tanto de apoyo como de rechazo.
Marcela Aguiñaga publicó un mensaje en sus redes oficiales señalando que “cuando se trata del río Guayas, no hay banderas políticas: hay responsabilidad. El trabajo en equipo es la única ruta posible, sobre todo en tiempos donde algunos prefieren dividir”. La declaración resaltó la importancia de la cooperación más allá de intereses partidistas.
Sin embargo, estas acciones provocaron la molestia de Rafael Correa,, quien cuestionó públicamente la reunión. “Lo que faltaba: reuniéndose con Lourdes Tibán. Una completa lástima. ¿Acaso no conocen cómo esa mujer nos ha insultado y difamado?”, expresó el exmandatario, recordando los enfrentamientos que ha mantenido con la prefecta de Cotopaxi.
Correa fue más allá y anunció que retira su apoyo a Aguiñaga para futuras candidaturas por la Revolución Ciudadana. “Después de salir con Lourdes Tibán bajo el argumento de que no hay ‘banderas políticas’ para trabajar —que sí las hay, como también debe haber dignidad— seré el primero en oponerme a la reelección de Marcela Aguiñaga”, señaló.
Ante esta situación, Lourdes Tibán también se pronunció y expresó su respaldo a Aguiñaga. “Mi solidaridad con Marcela Aguiñaga, es difícil para algunos políticos frustrados entender que las mujeres que ejercen un cargo deben tomar decisiones sin consultar a patrones tóxicos”, afirmó, criticando las reacciones del líder político.
La agenda de Tibán, inicialmente enfocada en la integración regional, terminó generando críticas dentro de la Revolución Ciudadana, evidenciando tensiones internas.
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