Esta finalizando el 2024, que dentro de sus 12 meses y sus 365 días han ocurrido miles de hechos personales, familiares y sociales, que han alegrado a muchos, pero han entristecido a otros. El caso, de ver a familias que con mucha alegría han conseguido trabajo, ingresos económicos, títulos, bienes materiales o más profundo se han recuperado de enfermedades, han pagado deudas, han recuperado la unidad e integración familiar.
Pero, en la otra vereda en cambio en el plano negativo varias familias han perdido a sus seres queridos, y el lamento ha sido profundo al ser parte de accidentes de tránsito, aéreos, del crimen en las calles, asaltos y robos, y también por enfermedades o lo que esta de moda los suicidios, que deja marcado este año y es muy difícil de olvidar.
Las situaciones de carácter económico y las medidas sociales que repercuten en la vida diaria de una persona, su entorno laboral y familiar hacen que sea motivo de análisis y preocupación, y mucho más, al cerrar el año ya terminado el contrato, despedido o con la esperanza de que el año nuevo pueden volver a contratar o ser parte de una fuente de empleo, todo esto tiene como análisis de que ha sido el 2024 y que nos espera para el 2025.
Referente al cantón Pujilí, desde enero a diciembre han pasado muchas cosas, hechos y circunstancias, que sería largo enumerar y que esta en la retina de la ciudadanía; pero entre lo más relevante la población lamenta el enfrentamiento entre el alcalde José Arroyo Cabrera contra el vicealcalde Raúl Arroyo Zambrano, que trabajaron juntos en la campaña electoral, atacaron juntos al alcalde Luis Ugsha, que buscaba la reelección, luego llegaron al poder y al palacio municipal para gobernar por el adelanto del cantón y cumplir con la oferta de campaña, pasados algunos meses vienen las divergencias, retrasan la obra pública y desarrollo cantonal, sin que hasta el 31 de diciembre se haya clarificado las supuestas acusaciones o haya resoluciones en materia judicial en firme, que determinen causales de destitución, sanción, o más, todo se va enfriando y la imagen del cantón ha quedado mal, de acusaciones caseras, que los concejales se dividieron y apoyaron a las dos partes, olvidándose su función de legislar y fiscalizar, pero lo que no olvidan es de cobrar su mensualidad de forma urgente; mientras dicen no hay dinero para el pago de empleados y la obra social.
En cuanto al trabajo y ayuda social es importante la acción del Patronato de Amparo Social ‘Niño de Isinche’ a la cabeza la madre del alcalde Eugenia Cabrera y su equipo de trabajo; se han sumado las reinas del cantón esto es Tamya Toaquiza, y luego Kerly Villacrés Vaca, que llegan con la ayuda médica, con accesorios, ropa, caramelos, medicinas y más a las familias y sectores más vulnerables del cantón, especialmente la zona rural.
Los cortes del servicio eléctrico y de agua potable al decir de la ciudadanía y autoridades fue lo más difícil al menos media año; se indicaba que el problema era a nivel nacional, del fuerte verano y estiaje, pero ya recorriendo ciudades, se pudo visualizar que en el cantón Pujilí, posiblemente estaba lo más crítico, sin agua, sin luz, sin servicios básicos, sin tener normalidad en los ejes de la producción, salud, educación, atención en los servicios públicos, que antes de cerrar el 2024, fue solucionándose al tener lluvias y mejorar los servicios de energía eléctrica y agua potable.
Se ha tenido que acudir a las rogativas a Dios, las Vírgenes, pero en Pujilí, al patrono religioso el Niño de Isinche, esperando que haya lluvias; semanas atrás las protestas eran permanentes de los sectores de la dirigencia indígena y de las comunas que los empresarios y dueños de brocoleras supuestamente eran los culpables de las lluvias y que la contratación y sobrevuelos de las avionetas, en especial la roja, afectaban a las lluvias; pero llegó la lluvia y se calma todo.
En lo deportivo, que decir del deporte barrial y parroquial sigue con sus campeonatos, especialmente en fútbol, pero se lamentan la carencia en cuanto al presupuesto para desarrollar el POA de eventos en todo el año y acuden a gestionar a nivel privado y de amigos del deporte. En cuanto al deporte formativo en la Liga Deportiva Cantonal de Pujilí, lamentablemente los recursos económicos les llega ya para finalizar el año, lo cual modifica el plan operativo de competencias en la provincia y zona 3, ya en diciembre son parte del Festival Deportivo Intercantonal de Cotopaxi, finalizando en cuarto lugar.
El municipio de Pujilí por medio del departamento de Desarrollo Social y la unidad de deportes y recreación, con su cuerpo de entrenadores, en base a sus competencias de recrear, masificar y ocupar el tiempo libre, ha desarrollado desde mayo a diciembre 13 disciplinas deportivas y más de 600 deportistas en actividad en la ciudad y sus parroquias, con gran éxito.
El club deportivo profesional La Unión con su complejo al sur de Pujilí, una vez más estuvo a un paso o a un gol de clasificar a la primera categoría serie B, donde Joselito Cobo, como presidente vitalicio, su familia y equipo de trabajo, dijeron esta es la vencida y vamos a la B, en la instancia final empataron en Quito, con el Vinotinto, y en Pujilí también igualaron 2 – 2 para en lanzamientos desde el punto penal, quedarse con las manos vacía y una gran inversión económica; más de mil hinchas logra captar que al final las lagrimas inundaron sus ojos.
Para cerrar, este breve resumen de 2024, lamentar la pérdida en un accidente de tránsito de Raúl Ilaquiche Licta, quien fuera candidato a la alcaldía de Pujilí, abogado, docente universitario, dirigente indígena, oriundo de la comuna Tigua, y esposo de la prefecta Lourdes Tibán, que tienen su domicilio en el barrio San Vicente, en esta ciudad.
En fin, sería largo rememorar los hechos y sucesos en este año; lo importante es desear muchas bendiciones a las personas y sus familias para el 2025, que tengan vida, salud, trabajo, y todo les vaya bien; en lo público que llegue la obra pública y el desarrollo sea el horizonte en el cantón; que en lo privado mejore los emprendimientos, la dinamica social y económica, sean los ejes del progreso sin descuidar las oraciones al Todopoderoso, para que la práctica de valores mejore la preocupante y lacerante realidad social.