Poeta, periodista y educadora Fanny Inés Moreno Martínez de Brito nació en la ciudad de Saquisilí el 15 de noviembre de 1941, sus padres fueron Segundo Moreno Rivas y Olga Martínez. Sus estudios primarios los realizó en las escuelas “Sucre” y “Gran Colombia de Saquisilí; los secundarios en el colegio normal “Manuela Cañizares de Quito; estudios superiores los realizó en la Universidad Central del Ecuador donde se graduó de licenciada en Ciencias de la Información en 1978.
Fue reina del cantón Saquisilí en 1957; colaboradora de los periódicos: “Barricada” de Latacunga, “Extra” de Latacunga, “El Comercio” de Quito, “Molinos Monserrat” de la Casa de la Cultura de Cotopaxi, “Los Andes” de Riobamba. Autora del Himno del colegio “Luis Fernando Ruíz” del cual fue su rectora fundadora; escribió la letra de las canciones: “Saquisilí (pasacalle), “La distancia” (balada), “Pregunta (vals). “Inspiración” CD con música y poesía de ayer y hoy.
Es miembro correspondiente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo de Cotopaxi; del Colegio de Periodistas de Cotopaxi; de la Unión Nacional de Educadores; miembro del grupo coral “La edad de Oro” de Quito. Fue docente del: Pensionado Quito, colegio Nacional Salcedo, colegio Victoria Vásconez Cuvi de Latacunga, colegio Luis Fernando Ruiz. En el 2001, bajo el sello editorial de la Casa de la Cultura Núcleo de Cotopaxi, publicó sus poemarios: “Con la Lira” y “Renacer”.
Cuando hablamos de renacer, pensamos en dejar atrás lo que ya no nos sirve y abrirnos a nuevas posibilidades. En la poesía, esto puede manifestarse en la creación de versos que reflejan el proceso de sanación, el descubrimiento de nuevas identidades o la celebración de la vida después de la adversidad. Cada poema puede ser un pequeño renacer, una oportunidad para expresar lo que llevamos dentro y para conectar con los demás en un nivel más profundo.
La poesía que aborda el renacer es un viaje emocional que invita a los lectores a explorar las profundidades de la experiencia humana. La poeta, con su sensibilidad única, se convierte en un faro de luz en momentos de oscuridad, utilizando su arte para capturar la esencia de la transformación. A través de sus versos, nos muestra que el renacer no es solo un evento, sino un proceso continuo, lleno de matices y sutilezas.
Su habilidad para plasmar la fragilidad de la vida y la fortaleza del espíritu humano es admirable. Con cada palabra, logra evocar imágenes que resuenan en el alma. La sensibilidad de esta poeta se manifiesta en su capacidad para conectar con las emociones más profundas. Ella no teme explorar el dolor y la pérdida, pero lo hace con una ternura que invita a la sanación. Sus versos pueden resonar con aquellos que han enfrentado desafíos, ofreciendo consuelo y esperanza. Al leer su obra, el lector puede sentir que no está solo en su lucha, que el renacer es una experiencia compartida y universal.
Además, su poesía puede ser un llamado a la acción, un recordatorio de que cada día es una nueva oportunidad para reinventarse. Nos anima a dejar atrás lo que ya no nos sirve y a abrazar lo que está por venir. En este sentido, su obra se convierte en un himno a la resiliencia, celebrando la capacidad humana de adaptarse y florecer, incluso en las circunstancias más adversas.
Moreno Martínez, a través de su arte, nos invita a reflexionar sobre nuestras propias experiencias de transformación y a encontrar belleza en el ciclo de la vida. Su poesía no solo nos toca el corazón, sino que también nos impulsa a abrazar cada nuevo amanecer con esperanza y valentía.