San Antonio de Aláquez, es una de las parroquias rurales del Cantón Latacunga, Provincia de Cotopaxi, se encuentra ubicada al Noreste de la ciudad capital, Tiene una superficie de 142 kilómetros cuadrados. Se encuentra a 9.1 kilómetros de distancia de la cabecera provincial, a una altitud de 2.948 metros sobre el nivel del mar.
Benjamín Cuji, presidente del GAD Parroquial de Aláquez, informó que, el 29 de mayo, la parroquia cumplirá 164 años, para ello han preparado algunos eventos culturales, deportivos , artísticos; las fiestas iniciarán con la elección de la Reina de la parroquia el 10 de mayo, participarán cinco candidatas de los diferentes barrios de las cuales saldrá la nueva soberana; el 29 de mayo realizarán el desfile cívico estudiantil y finalizarán con la realización de la sesión solemne, luego las fiestas continuarán en junio en honor a su patrono San Antonio de Aláquez.
Aláquez, tiene 29 barrios, quienes activamente participarán en las festividades de la parroquia, indicó que las fiestas patronales permite resaltar las tradiciones de la parroquia, en este marco, el evento central de la fiesta es la realización de la fiesta de la Mama Negra de la parroquia, este año, el personaje principal está representado en el actual viceprefecto Alejandro Plazarte, quien será el Mama Negra. Recordaron los organizadores que las fiestas se cumplen mediante gestión ante instituciones y personas particulares.
Las fiestas de parroquialización y patronales de Aláquez, según Cuji ayudan a reactivar la economía de los negocios de la zona, a reactivar el turismo y la gastronomía, entre la que destacan las papas con cuy, tortillas, colada morada, fritada entre otros platos que pueden ser degustados por los visitantes durante los eventos festivos, para garantizar la seguridad de los visitantes realizan trabajos coordinados con la tenencia política, GAD Parroquial, Policía.
En este marco, las autoridades del GAD Parroquial a través de una visita realizaron la jocha al alcalde de Latacunga, Fabricio Tinajero, quien recibió el poncho, el sombrero y el agrado. El pedido fue apoyar con la tarima y el sonido para las fiestas, compromiso que fue aceptado por la autoridad y sellado con un baile al ritmo de Tierra Latacungueña.