Desde la cárcel de Cotopaxi el capo albanés Dritan Rexhepi, levantó su imperio en el negocio mundial de la cocaína, tejiendo alianzas con otros carteles y bandas, rivalizando con los poderosos carteles mexicanos, según una investigación publicada en estos últimos días, por el Washington Post y replicada por el portal ecuatoriano, Código Vidrio.
El surgimiento de Rexhepi, como un temido agente de poder dentro de la prisión de Cotopaxi fue sintomático del colapso del control gubernamental en Ecuador. Pero como las autoridades de Roma buscaban encarcelarlo por tráfico de drogas, decidió que era hora de mudarse nuevamente. En agosto de 2021, el juez Diego Poma, alegando una necesidad médica, ordenó su liberación y dio paso a su arresto domiciliario en Samborondón, en Guayaquil, según consta en el proceso judicial.
Luego, como era previsible, Rexhepi desapareció, indica el reportaje del Post. Desde su celda en la prisión de Ecuador, Rexhepi allanó el camino. Se hizo amigo de los líderes de la banda más poderosa de Ecuador, Los Choneros, que ya trabajaban para el cártel de Sinaloa de México, según uno de los miembros fundadores de ese grupo, que, como otros entrevistados para el artículo, habló bajo condición de anonimato por seguridad.
La investigación del medio estadounidense indica que Rexhepi llegó a Ecuador alrededor de 2011. Era parte de una oleada de albaneses, muchos de los cuales tenían profundos vínculos con grupos criminales en Europa. Ecuador estaba empezando a surgir como un centro de tránsito en el tráfico de cocaína, la residencia era relativamente fácil de adquirir y había pocas dificultades para los extranjeros en la adquisición de propiedades y la creación de empresas, dijeron los funcionarios ecuatorianos.
Algunos analistas especulan que Turquía, donde los funcionarios informaron de un aumento del 44 por ciento en las incautaciones de cocaína entre 2021 y 2022, podría convertirse en un corredor crucial para trasladar la droga hacia el este.
Allí fue donde las autoridades encontraron a Rexhepi en noviembre pasado, dos años después de que fuera liberado de prisión en Ecuador. Fue arrestado en respuesta a pedidos de extradición de Italia y Albania.
El capo había cambiado una vida de lujo por otra, después de llegar a Turquía con un pasaporte colombiano, bajo el alias de Benjamín Omar Pérez García, y establecerse en una villa blanca en un suburbio costero de Estambul, dijeron las autoridades. Rexhepi sigue tras las rejas en Turquía, por ahora.