El operativo, enfocado en el control de armas, municiones y explosivos, se desarrolló en los pabellones de mínima, transitoria y máxima seguridad, donde los uniformados realizaron un exhaustivo registro celda por celda. La acción permitió identificar y retirar diversos objetos prohibidos que podrían ser utilizados para actividades ilícitas dentro del centro.
Como resultado de la intervención, se decomisaron 1.160 cigarrillos, 30 dispositivos móviles, 86 paquetes con sustancias sujetas a fiscalización, 25 pipas artesanales, 14 chips de telefonía móvil, 12 cargadores, 12 auriculares, 9 armas corto punzantes y otros artículos prohibidos. Este material fue incautado con el fin de reforzar la seguridad interna y frenar la comunicación ilegal entre los privados de libertad y grupos externos.
Las evidencias obtenidas fueron entregadas a las autoridades competentes para el trámite legal correspondiente, mientras que los informes de control fueron puestos a disposición del sistema judicial a fin de continuar las investigaciones pertinentes.
El Ejército Ecuatoriano destacó que estas acciones forman parte de un plan permanente de control y seguridad en los centros penitenciarios del país, con el propósito de mantener el orden, evitar enfrentamientos y neutralizar las redes delictivas que buscan operar desde el interior.
Además de ello, las Fuerzas Armadas garantizaron que se mantendrán este tipo de acciones para garantizar la paz y la seguridad nacional, para lo cual se coordinarán las actividades con otras instituciones del Estado en cumplimiento de la ley dentro del sistema penitenciario ecuatoriano.
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