By La iniciativa surge de la necesidad de diversificar la producción agrícola local, aprovechando la cosecha de cebolla en la zona y dando valor agregado a este recurso, mediante la producción de cebolla en polvo. Esta forma deshidratada no solo facilita la conservación y el transporte, sino que también abre nuevas oportunidades comerciales, tanto a nivel nacional como internacional. Además este proyecto busca beneficiar a cerca de 360 personas pertenecientes a 145 familias de comunidad de Yanahurco Juigua, en Pujilí.
Victoria Albán Torres, presidenta de la junta provincial de la Cruz Roja dijo que, uno de los pilares fundamentales de este proyecto ha sido la búsqueda de apoyo financiero fuera de las fronteras ecuatorianas. Grupo Fortaleza Staroses-Negretefarms lideró una serie de gestiones en el extranjero para obtener recursos no renovables, necesarios para financiar la compra de equipos, herramientas e insumos, para la planta deshidratadora.
“La planta de cebolla en polvo promete ser un motor de desarrollo económico para Yanahurco de Juigua y sus alrededores. La implementación de la fábrica no solo generará empleo directo e indirecto, sino que también permitirá a los productores locales acceder a nuevos mercados, donde la demanda de productos procesados y de larga duración está en constante crecimiento”, acotó Victoria Albán Torres.
Además, se espera que este proyecto contribuya a la sostenibilidad ambiental, ya que la deshidratación de cebolla reduce la pérdida post-cosecha y maximiza el uso de los recursos locales.
La alianza entre la Cruz Roja Cotopaxi y el Grupo Fortaleza también incluye la capacitación técnica de los agricultores y trabajadores de la planta, asegurando que la comunidad esté preparada para manejar la infraestructura y aprovechar al máximo las oportunidades.
A medida que el proyecto avance, se vislumbra la posibilidad de replicar este modelo en otras regiones de Ecuador que enfrentan desafíos similares en cuanto a la producción y comercialización agrícola.
En el corazón de Yanahurco de Juigua , Francisco y Blanca Negrete, fundadores del Grupo Fortaleza, han demostrado que el verdadero cambio comienza con la creencia en el potencial de las mujeres y la comunidad. Su compromiso ha sido fundamental para la implementación de una planta de cebolla que promete transformar la economía local.
La pareja no solo aportó su visión, sino que también facilitaron los recursos necesarios para el proyecto, que cuenta con una inversión de aproximadamente 70.000 dólares. Este esfuerzo se materializó a través de un convenio tripartito con la Cruz Roja Cotopaxi, que asumirá la administración de la implementación del proyecto , para luego entregarlo a la comunidad.
El proyecto se encuentra en su fase final y se espera que la inauguración se realice en breve. Con esta planta, más de 100 familias de Yanahurco se beneficiarán directamente, mejorando sus condiciones de vida y fomentando el empoderamiento de las mujeres en la comunidad.
Francisco y Blanca Negrete no solo están invirtiendo en un proyecto agrícola; están sembrando las semillas de un futuro más prometedor para su comunidad. Su enfoque en la responsabilidad social y el desarrollo sostenible son un ejemplo a seguir, mostrando que, con determinación y compromiso, es posible hacer una diferencia significativa en la vida de las personas.
