La Mama Negra de noviembre 

La Mama Negra de noviembre 

El historiador latacungueño Paul García recuerda que esta manifestación nació hace 61 años, en 1964, en un contexto político particular. “Hay que recordar que hace 61 años en 1964, estábamos en una junta de gobierno, los militares estaban al frente de la administración del país y ellos decidieron que en las fiestas de cada ciudad, quienes ejecuten las mismas y formen parte activa sean los barrios”, explicó.

De esa disposición surgió la idea en el barrio Centro, liderado por Manuel Tomás Maldonado Correa, de organizar una celebración. “Reunió a muchos latacugueños del centro. Entre tantos se encontraban los señores ,Rafael Sandoval como principal de la comisión de fiestas, los hermanos Aguilera algunos otros jóvenes como Marco Karolis, Casola, muchos más, y decidieron hacer una parodia de la Mama Negra de septiembre”, relató García.

El origen del primer desfile

Aquella primera edición se gestó en una de las casas del barrio Centro. “Se organiza y se reúnen en una de las casas del barrio centro y deciden hacer, como digo, una parodia de la fiesta de la capitanía”, cuenta el historiador.

Para ese año se escogió al primer personaje principal. “Buscaban personajes y propusieron que Jorge Montalvo León sea el primer Mama Negra, él aceptó, él ya había sido concejal años atrás, un poco tiempo atrás en tiempos del alcalde Rafael Cajiao, y luego fue inclusive alcalde de Latacunga en 1973”, recordó.

El recorrido inicial fue breve, pero marcó el inicio de una tradición. “Salió del colegio Vicente León, salieron por algunas calles del centro de Latacunga y volvieron al colegio y la fiesta fue así de sencilla. Lógicamente con el jolgorio, la alegría, el entusiasmo de todos la gente del barrio Centro, hombres y mujeres vestidas de cholas y todo, pero era una parodia, nadie se imaginó ni nada parecido a lo que es ahora”, enfatizó.

Evolución y consolidación de la fiesta

Con el paso de los años, la Mama Negra fue consolidándose. “La primera que se da en 1964, pero al siguiente año el barrio Centro no hizo a la Mama Negra. Se hizo una parodia de la Plaza del Salto y la segunda Mama Negra se dio cuatro años después, que fue Edmundo Pazmiño Cajiao, luego estuvo Ángel Jaramillo,  Alfredo Dávalos y otros más”, relató.

El festejo, que comenzó siendo una celebración barrial, empezó a ganar fuerza. “La fiesta toma otra connotación cuando poco a poco va tomando más fuerza, lógicamente hay más público y era una fiesta de alegría y nada más, no era la seriedad que le toman ahora”, indicó.

Nuevos personajes y simbolismos

En una segunda etapa, se fueron incorporando nuevos elementos. “Inclusive ya hubo el invento del asunto este de la transmisión de mando, el nombre de la niña, nuevos personajes y ya la fiesta comenzó a desbordarse realmente en el número, en la importancia”, explicó.

De acuerdo con García, la evolución también implicó innovaciones organizativas. “Cuando hubo ya la transmisión de mando se hacía el mismo día, luego el día anterior, luego inclusive se inventaron también esto de las jochas a las autoridades”, comentó.

Una fiesta que trasciende fronteras

Hoy, la Mama Negra de noviembre es considerada una fiesta nacional e internacional. “Todo ha ido cambiando, hay que tomar en cuenta que estamos hablando de una sociedad y de una fiesta que viene de 61 años atrás. De tal manera que los grupos sociales son otros, los grupos culturales son otros. Ahora la fiesta se ha tornado, lógicamente, una fiesta nacional e internacional que le da importancia en el aspecto del folclor en Latacunga”, destacó García.

Elección de personajes: una tradición polémica

Uno de los temas que cada año genera debate es la designación de los personajes principales. “Siempre será polémico. Nadie, ciento por ciento, estará de acuerdo con los personajes. Resulta que alguien se inventó algún rato que la Mama Negra tiene que hacer obra. Entonces ahí comenzaron a hablar de que los personajes tienen que ser gente que ha hecho algo por la ciudad, que sean personajes importantes”, recordó.

Aun así, el espíritu de la celebración se mantiene: alegría, convivencia y respeto. El historiador hace un llamado: “En paz, en tranquilidad, sin excesos. Ese es el mensaje realmente que nosotros enviamos como verdaderos latacungueños. Conocemos la fiesta y siempre he dicho yo: la fiesta de septiembre es por devoción, la fiesta de noviembre es por diversión”.

Un motor para la economía local

Más allá de su valor cultural, la Mama Negra dinamiza la economía de la ciudad. “Mueve mucho dinero, mucha economía, alquiler de trajes, elaboración de trajes también, el asunto de comida, el asunto de bebida, es una economía realmente importantísima que se da”, señaló García.

Recuperar el sentido histórico

El historiador advierte, sin embargo, que la celebración ha perdido parte de su sentido original. “Sin embargo, considero que se le está desplazando sin querer el verdadero motivo de las fiestas de noviembre, y son las fiestas del primer grito de emancipación política de Latacunga. Esas fiestas se dieron por primera vez con una disposición legal nacional desde 1927, donde ya contamos con la primera reina”, subrayó.

Tradición, identidad y orgullo latacungueño

Este sábado, la Mama Negra volverá a recorrer las calles de Latacunga con sus personajes, sus comparsas y su inconfundible mezcla de devoción y alegría. Una fiesta que, desde su origen como una parodia organizada en el barrio Centro, se ha convertido en el reflejo de una celebración que atrae a cientos de miles de turistas.

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