La evaluación fue realizada por la Universidad de Stanford (EE.UU.), en colaboración con la plataforma Scopus, una de las bases de datos más prestigiosas del mundo académico. El estudio se basa en los 100.000 científicos con mayor puntuación de impacto (puntuación c), tanto considerando autocitas como sin ellas. Esta clasificación mide la influencia real que tienen los trabajos de investigación en el avance del conocimiento mundial.
Daniel Simancas, es decano de la Facultad de Ciencias de la Salud ‘Eugenio Espejo’ de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), también forma parte de la Dirección de Investigación de dicha institución. Sus investigaciones abarcan diversas áreas, incluyendo enfermedades isquémicas, cáncer en Ecuador, COVID-19, transfusión sanguínea, guías en las prácticas clínicas, crisis sanitarias, entre otros muchos temas más. Los resultados de su trabajo son utilizados por profesionales de la salud a nivel mundial.
Ante este reconocimiento, Daniel Simancas, médico investigador expresó su satisfacción y orgullo por representar a Latacunga en un entorno de tan alta competencia. “Para un médico ecuatoriano y latacungueño, alcanzar esta distinción significa destacar en un entorno altamente competitivo y con muchas limitaciones en presupuesto y fondos concursables”, afirmó.
Simancas subrayó que hacer ciencia en Ecuador implica esfuerzo, colaboración y compromiso. “Influir en la práctica clínica global y aportar con conocimiento a la sociedad es un deber de los que hacemos ciencia. Este reconocimiento lo asumo con humildad, pero significa mucho para mi carrera. Representa un gran trabajo colaborativo e institucional que demuestra que en Ecuador se puede y se debe apostar por el liderazgo académico y la credibilidad profesional de nuestros médicos”, señaló.
El médico destacó además que estar entre el 2% de los científicos más citados del planeta, según la Universidad de Stanford, no solo constituye un honor personal, sino también una muestra del potencial científico del Ecuador. Su producción académica ha trascendido fronteras, generando aportes relevantes en el campo médico y fortaleciendo la presencia del país en el mapa mundial de la ciencia.
Este reconocimiento refleja no solo el prestigio y la calidad del trabajo científico de Simancas, sino también la pertinencia e impacto de sus investigaciones, las cuales han influido en la práctica médica y en la formación de nuevos profesionales en salud.
Esta seguro que este tipo de reconocimientos “es una fuente de inspiración para las nuevas generaciones de investigadores de Ecuador y América Latina”, destacando que es prueba de que el talento, la perseverancia y la ciencia ecuatoriana pueden competir y brillar a nivel mundial.
 

 
											 
											 
											