By Para el 19 de diciembre de 2023, había escrito un editorial, titulado “Infiltrados”, en los cuales hacía referencia a como las bandas criminales había logrado ingresar a las más altas esferas de las instituciones públicas y también privadas, para cometer sus ilícitos y tratar de salir impunes.
En esa ocasión hacía referencia a que varios jueces se encontraban inmiscuidos en la investigación y textualmente decía: “Lo más grave del caso, es que, la máxima autoridad del Consejo de la Judicatura, quien antes era juez de la Corte Nacional, tenga tantos elementos probatorios en su contra, y se haya quedado con prisión preventiva, que muchos otros jueces también tengan esa medida cautelar, es algo que nos deja sin palabras, en todo caso esperamos que se respeten los derechos de los ahora procesados, probando todos los hechos para que exista certeza de su mala conducta y si no se logra probar que exista es la misma diligencia para reconocer su inocencia”.
Han pasado 10 meses donde los procesados han estado detenidos, muchos se han acogido a la cooperación eficaz, aceptando que han cometido el delito con lo cual han reducido su sentencia, y otros han sido sobreseídos, es decir el juez ha determinado que no existen indicios suficientes para determinar su participación, en el cometimiento del ilícito, por lo cual no se les llama a la siguiente etapa, que es la etapa de juzgamiento, donde se ratificará su inocencia o se pondrá una pena privativa de la libertad.
Entre quienes han sido sobreseídos, se encuentran los dos jueces provinciales de nuestra provincia, que fueron procesados, por supuestamente haber recibido dinero para favorecer mediante un habeas corpus a la hermana de Leandro Norero, lo cual no cuadraba en las investigaciones, pues la sentencia en ningún momento permitió que dicha persona haya salido de la prisión, sino solo que haya sido atendida por los médicos, lo cual en palabras de los entendidos, era una actuación por lo demás correcta.
A pesar de esos elementos que eran bastante claros, y no ameritaba prisión preventiva, la misma se mantuvo, y luego de todas las investigaciones se he emitido el sobreseimiento, sin embargo de lo cual los jueces no podrán regresar a sus cargos, uno porque puso su renuncia y otro por haber sido destituido por el Consejo de la Judicatura, en este último caso, muy probablemente esta institución deberá pedir disculpas y reintegrar al magistrado.
En este caso notamos como no se ha cumplido con una justicia diligente, pues al final del día la justicia ha determinado que dos inocentes estuvieron presos por 10 meses, con todo lo que eso conlleva, el daño moral y psicológico de ver afectado su buen nombre, el mismo hecho de no tener a libertad y estar encerrado, todo el juzgamiento mediático que se realizó, el hecho de contratar a profesionales de derecho para que les defiendan, y no poder seguir realizando actividades económicas para mantener a su familia, y nos preguntamos si los propios jueces son víctimas de la injusticia, ¿qué nos espera a los demás mortales?.
En todo caso que este proceso sirva para entender que las investigaciones son eso investigaciones y no se pueden sacar criterios apresurados ni realizar juicios de valor anticipados, que hay que esperar con paciencia el desarrollo del proceso y al final entender que no todo es como lo pintan los investigadores, pues puede ser solo show, para llamar o desviar la atención.
Espero que todos esos que anticiparon criterios, y todos los medios de comunicación que se refirieron a este proceso, en el mismo sentido den el espacio suficiente para comunicar esta noticia importante para la justicia local, pues se había dicho que los fallos emitidos por dichos jueces podrían tener dudas, lo cual mas bien confirma lo contrario.
La verdad ha salido a la luz y los doctores José Luis Segovia y Santiago Sumba, siempre fueron inocentes en este proceso, el estado va a sufrir las consecuencias y deberá reconocer e indemnizar por su error en este caso.
