Han sido días muy difíciles para todos los habitantes de Quintusig, fueron varios días intensos de ver como nuestro producto era devastado por las llamas, nunca en la historia de esta comunidad había ocurrido esta tragedia , teníamos que levantarnos muy temprano en la mañana y veíamos como las llamas habían devastado los árboles que sembramos, esta es la historia que nos relata Raúl Toapanta quien actualmente es el presidente de la Junta de Agua de esta comunidad y entre sus propósitos es reunir a la gente no solo para diseñar los trabajos de la comunidad sino para motivarlos a salir adelante.
Fueron grandes los esfuerzos que se hizo entre la comunidad, las autoridades y el cuerpo de bomberos que llegaron de todo el país todos trabajaban cada dia para lograr apagar, finalmente después de varios días esta pesadilla terminó y se quemó todo, dice Raúl sin embargo, los daños ya están hechos y nosotros como personas debemos continuar con nuestras actividades, debemos superar este podríamos llamar trauma.
Todas las mañanas nos levantábamos con la familia agarrábamos nuestros baldes de plástico y después de caminar varios kilómetros llegamos al cerro para recoger el mortiño, debíamos llevar nuestro propio cucayo para regresar después de las dos de la tarde cuando ya empezaba el frio a tomar más fuerza porque los vientos son cada vez más fuertes ya con la cosecha nos esperaba el encargado de las plantas de mortiño, tanto el último Inca como Perla Andina para recibir el producto que habíamos cosechado en el transcurso del día, nos registraban las libras para el fin de semana recibir nuestro pago.
Lo que nos servía no solo para la educación de los hijos, sino también para desarrollar otros emprendimientos en la comunidad y para nuestra alimentación y el sustento diario y ahora se ha quemado todo, pues la situación se complica porque ya no tenemos esos ingresos económicos y nos hemos visto en la necesidad de reunirnos como comunidad para empezar de nuevo, para retomar esta actividad que nos generaba ingresos económicos.
Deberá esperarse varios años hasta que el mortiño crezca y de sus productos y nos permita cosechar el producto y para generar ingresos económicos para nuestras familias.
Pensamos que debemos empezar con nuevas actividades principalmente el turismo, porque nuestra comunidad no solo se ha caracterizado por producir el mortiño, sino que también por tener hermosos paisajes como la hermosa Hoya del río Toachi que nos lleva por la vía que conduce a Isinlivi y luego también tenemos estos hermosos bosques, hermosos paisajes que enamoran y que pueden ser aprovechados por los turistas a nivel nacional e internacional.
Con el Premio Verde que ganamos a través del Banco de Desarrollo hoy se está construyendo el primer hotel en donde podremos tener habitaciones para que los turistas y que las personas que lleguen puedan venir a hospedarse en este lugar y así tener esa sensación de amanecer en un ambiente agradable y tengamos la oportunidad también de ofrecerles a los turistas la cosecha del mortiño.
Necesitamos salir adelante hoy más que nunca apelamos a la sensibilidad de las autoridades y organismos de cooperación para que visiten nuestro lugar y que nos ayuden a desarrollar nuevos proyectos, nuevas ideas, nuevos emprendimientos que para toda la comunidad lo que nos permitirá generar ingresos para educar a nuestros hijos y sobre todo mantenernos activos, como siempre ha sido nuestra vida, vamos a volver a sembrar más árboles, debemos cuidar todas las fuentes de agua que abastecen a nuestras comunidades y que nos permita regar nuestros campos.
Finalmente, nuestras plantas de mortiño tienen toda la capacidad de almacenamiento para seguir ofreciendo el producto a Ecuador debemos demostrar la unión de todos esa debe ser la característica fundamental para lograr y hacer nuevos propósitos con nuevas ideas para conseguir que todo el Ecuador vea a QuinticusIg como un próximo destino turístico.