El cantón Salcedo cerró un fin de semana lleno de operativos y tensiones, mientras sus habitantes tratan de mantener la calma frente a una creciente ola de incidentes delictivos, entre el 22 y el 25 de noviembre, la Policía Nacional desplegó 34 operativos que dejaron registros de más de 500 personas y vehículos, además de varias detenciones y decomisos; sin embargo, estos esfuerzos también sacaron a relucir una problema que no da tregua en este rincón productivo de la provincia de Cotopaxi.
El teniente coronel Cristian Garzón, jefe del Distrito Policial de Salcedo, explicó que siete personas, fueron aprehendidas por porte ilegal de armas de fuego, y dos vehículos involucrados en este delito fueron retenidos, a esto se sumaron tres detenciones por conducir en estado de embriaguez y la retención de otros tres vehículos bajo las mismas circunstancias, en total, se incautaron dos armas de fuego y se realizaron operativos para garantizar la seguridad ciudadana.
Uno de los hechos ocurrió en el sector de Panzaleo, donde un tráiler fue detenido por presunto robo de combustible, según la Policía, se descubrió una perforación clandestina en un oleoducto que estaba conectada al vehículo mediante una manguera. “Es preocupante cómo estas actividades ilícitas afectan a nuestra comunidad, actuamos con la unidad especial de hidrocarburos y el Fiscal para asegurar que se investigue a fondo este caso”, comentó Garzón.
En la plaza Eloy Alfaro la tarde y noche del domingo, disparos alertaron a los vecinos, pero gracias a la rápida intervención policial, la situación fue controlada, tres personas fueron interceptadas, y tras un registro al vehículo en el que se movilizaban, se decomisó un arma de fuego que fue puesta en manos de criminalística, “es un reflejo de lo que estamos enfrentando no solo delitos planificados, sino también actos que alteran la tranquilidad de los ciudadanos”, señaló el oficial.
Mientras tanto, el abandono de vehículos robados sigue siendo una constante en Salcedo, según Garzón, el cantón tiene una ubicación estratégica, con múltiples vías que conectan el Oriente y el Occidente, convierte al cantón en un punto recurrente para estas actividades ilícitas. “Somos un cantón productivo, con gran movimiento comercial, pero también eso nos hace vulnerables, nos enfrentamos a un desafío que trasciende nuestras fronteras”, afirmó.
El consumo de licor, especialmente en contextos festivos, también preocupa a las autoridades, tres personas fueron detenidas por manejar en estado de embriaguez durante el fin de semana, un indicador del aumento en este problema, el oficial hizo un llamado a la ciudadanía para identificar los puntos donde se comercializa licor artesanal, una práctica que agrava los riesgos.
Por su parte, los moradores del barrio La Argentina expresaron su preocupación por los cortes de energía eléctrica en la zona de la E35, que dejan a oscuras calles transitadas y peligrosas, ante esta situación, las autoridades han optado por cerrar intersecciones para prevenir accidentes, aunque los conductores imprudentes que realizan giros indebidos siguen siendo una amenaza constante.
Otro tema que inquieta a la comunidad es el desorden alrededor de la carpa policial, donde comerciantes informales y transportistas se aglomeran sin control, las reuniones entre cooperativas de transporte y la Policía buscan una solución para organizar el espacio, pero la incertidumbre persiste.