By A raíz de la alerta epidemiológica por casos de tosferina y fiebre amarilla en el país, con énfasis en las provincias de Pichincha, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Manabí y la disposición del uso de mascarilla en los establecimientos educativos generó que la población salga a comprar tapa bocas generando escasez y especulación.
En este marco, las autoridades de control de la provincia vienen intensificando los controles en farmacias, tiendas, librerías entre otros negocios, el objetivo es verificar si existe el producto a la venta y que los precios no sean exagerados.
La mañana de ayer, la Intendente de Policía, Johana Mayo, el Comisario Nacional de Latacunga, personal del SRI y del ARCSA, Policía Nacional, realizaron un recorrido por diferentes negocios verificando si existe el producto a la venta. Johana Mayo, explicó que en base a una denuncia ciudadana recibida en la Intendencia sobre el costo excesivo en el precio de la mascarilla en una farmacia de la ciudad, acudieron al sitio topándose con que la queja ciudadana era cierta, la caja de la mascarilla estaban vendiendo en seis dólares cuando el costo de compra es de dos dólares con 20 centavos, y por unidad a 40 centavos considerado como exagerado.
Una vez cruzada la información entre el SRI y el dueño del establecimiento se acordó que el precio de la caja de mascarilla sea de tres dólares y por unidad a seis centavos, precio que fue corregido en el sistema de venta de la farmacia bajo la mirada de las autoridades de control. En el sitio según la autoridad se encontró 25 paquetes de mascarillas.
Los controles continuarán para evitar la especulación con el precio, no es posible que una caja de mascarilla de 50 unidades que se compra a dos dólares 20 centavos, vendan entre siete y 10 dólares en algunos casos obteniendo una ganancia de más del 1000% y tratar de aprovecharse el momento para obtener grandes ganancias.
Además, la Intendenta indicó que, según información del ARCSA, los establecimientos para la venta de mascarilla deben contar con el permiso para la venta de dispositivos médicos, por lo tanto, todos aquellos establecimientos que se han dedicado a la venta de tapabocas deberán contar con este permiso caso contrario conjuntamente con ARCSA realizarán el decomiso de las mascarillas.
Invitó a los ciudadanos a denunciar sobre acaparamiento y costos altos de la mascarilla para que las autoridades intervengan de forma inmediata. Mayo, indicó que dentro de la ciudad existe venta de mascarilla en algunos lugares, lo preocupante son los vendedores informales que venden a costos exagerados y bajo condiciones antihigiénicas.
