La Plaza Eloy Alfaro, se encuentra en el centro de una polémica que enfrenta a comerciantes y autoridades locales, la decisión de reducir los días de feria, pasando de domingo a domingo a solo martes, miércoles, jueves y domingo, ha generado un fuerte rechazo entre los más de 600 vendedores que dependen de este espacio para su sustento.
La medida se planteó durante una reciente reunión de la mesa de seguridad del cantón, tras preocupaciones por el incremento de la delincuencia y el trágico asesinato de un bombero ocurrido a inicios de este año cerca de la plaza. Según las autoridades, la propuesta también busca reactivar la economía del mercado central, incentivando a los comerciantes a regresar a ese espacio tradicional.
Fabián Páez, representante del área de abarrotes, expresó la frustración de los comerciantes, “llevamos más de 50 años trabajando en esta plaza, somos el motor económico del cantón, reducir los días de feria afectará no solo nuestras ventas, sino también la calidad de los productos perecibles que ofrecemos”.
Además, los comerciantes advirtieron que estas restricciones podrían desencadenar un aumento del comercio informal en las calles, generando caos en el cantón. “El informalismo crecería, y eso complicaría más la situación. Necesitamos soluciones, no restricciones”, señaló uno de los vendedores.
Entre las demandas principales de los comerciantes está la construcción de una cubierta que proteja tanto a vendedores como a clientes de las inclemencias climáticas, una petición que, aseguran, han realizado a varias administraciones sin éxito.
Tras una jornada de diálogo con autoridades y concejales, los representantes de la plaza Eloy Alfaro solicitaron que se respete su espacio de trabajo y se busquen alternativas que no afecten su economía, mientras tanto, la propuesta de las autoridades de reorganizar la plaza y dinamizar el mercado central continúa generando debate en la comunidad, dejando en evidencia la necesidad de un equilibrio entre seguridad, economía y el bienestar de los comerciantes.