Panzaleo se fortalece ante el riesgo volcánico

Panzaleo se fortalece ante el riesgo volcánico

Un grupo de voluntarios se reunió en la plaza central, vestidos con chalecos y portando mochilas de emergencia, aguardaban las instrucciones para un nuevo simulacro de evacuación, la escena, lejos de ser una simple práctica, es parte de una preparación constante para un riesgo ante una posible erupción del volcán Cotopaxi.

Desde tiempos inmemoriales, la comunidad de Panzaleo ha aprendido a convivir con la amenaza latente del coloso, situada en la provincia de Cotopaxi cantón Salcedo, esta parroquia ha sido testigo de las múltiples manifestaciones del volcán, que con sus ciclos de actividad recuerda a sus habitantes la fragilidad de su entorno, en lugar de resignarse, los pobladores han decidido organizarse y prepararse.

Desde 2023, la comunidad ha trabajado junto a la Cruz Roja Ecuatoriana y el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) parroquial para fortalecer su capacidad de respuesta ante emergencias, como resultado de este esfuerzo, se conformaron brigadas comunitarias que, tras meses de capacitación, ahora están listas para actuar en caso de un desastre.

Tania Cunalata, coordinadora provincial de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja en Cotopaxi, explicó que la iniciativa busca empoderar a la comunidad y reducir la vulnerabilidad de la población. “La preparación es clave para la reducción del impacto de los desastres, no podemos evitar que ocurran, pero sí podemos minimizar sus efectos”, aseguró.

Las brigadas han recibido formación en primeros auxilios, evacuación y sistemas de alerta temprana, también han sido equipadas con botiquines, mochilas de emergencia y herramientas especializadas para el rescate. “Nuestro objetivo es que cada persona sepa qué hacer en una situación de crisis, desde atender a un herido hasta organizar una evacuación ordenada”, agregó Cunalata.

Durante los últimos meses, los brigadistas han participado en ejercicios de simulación para evaluar su capacidad de respuesta ante diferentes escenarios, uno de los más recientes fue un simulacro de evacuación por una supuesta erupción volcánica, en el que se puso a prueba la rapidez y efectividad de la comunidad en la aplicación de protocolos de emergencia.

A pesar de que en Panzaleo no se han registrado emergencias recientes, algunos brigadistas han aplicado sus conocimientos en accidentes de tránsito y emergencias domésticas. “Saber qué hacer en una situación crítica puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, comentó Juan Carlos Balseca presidente del GAD Parroquial.

El riesgo de una erupción volcánica no es la única amenaza que enfrenta Panzaleo, su ubicación geográfica la expone también a incendios forestales, inundaciones y accidentes en la carretera E35, una de las principales vías de conexión en la provincia, por ello, la capacitación de las brigadas no solo se ha centrado en eventos volcánicos, sino en una variedad de emergencias que puedan poner en peligro a la población.

Cada uno de los 27 brigadistas ha asumido la responsabilidad de transmitir sus conocimientos a sus vecinos y familiares. “Es fundamental que todos sepamos cómo reaccionar en caso de emergencia”, señaló Sabina Ortiz, técnica Nacional de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja. “No basta con que unos pocos sepan qué hacer; la seguridad de la comunidad depende de que todos estemos preparados”.

El compromiso de los brigadistas ha generado confianza entre los habitantes de Panzaleo. Para muchos, saber que existen personas capacitadas y listas para actuar en caso de desastre les da tranquilidad en medio de la incertidumbre. “Antes no teníamos claro qué hacer si algo pasaba. Ahora sabemos que hay un plan, que hay personas preparadas para ayudarnos”, comentó Juan Carlos Balseca.

El trabajo de la Cruz Roja no se limita a Panzaleo, otras comunidades de Cotopaxi también han sido parte de este proceso de fortalecimiento, replicando el modelo en sectores como Macalo Grande, en la parroquia San Francisco de Mulaló, la idea es que la preparación comunitaria sea una estrategia sostenida a lo largo del tiempo y que más poblaciones se sumen a este tipo de iniciativas, explica la técnica Nacional de Gestión de Riesgos de la Cruz Roja, Sabina Ortiz.

Uno de los principales retos ha sido garantizar la sostenibilidad de las brigadas comunitarias, aunque la Cruz Roja ha brindado formación y dotación de equipos, la continuidad del proceso depende de la motivación y organización de la comunidad. “Es importante que esto no se quede solo en un curso o en un simulacro. La preparación debe ser constante”, enfatizó Cunalata.

Las autoridades locales también han mostrado su apoyo a estas iniciativas, el GAD parroquial de Panzaleo ha trabajado de la mano con la Cruz Roja para coordinar las capacitaciones y garantizar la participación de la comunidad. “Estamos comprometidos con la seguridad de nuestra gente. Queremos que la preparación ante desastres sea parte de nuestra cultura”, afirmó el presidente del  GAD Parroquial.

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