El cantón Salcedo anunció un cambio sustancial en sus mecanismos de participación ciudadana al optar por un sistema de “representación de segundo grado” que concentrará la voz de 39 barrios urbanos en un solo portavoz, esta decisión, consensuada entre concejales, técnicos municipales y dirigentes barriales, responde tanto a razones prácticas como al deseo de garantizar una interlocución ágil y ordenada con las instancias de planificación, seguridad y participación local.
La concejala Natalia Santamaría, quien lideró el debate en el Concejo Municipal, explicó que la normativa vigente contempla la figura del presidente de la Federación de Barrios como representante único en el Consejo de Planificación y en el Consejo de Seguridad Ciudadana. “Tener 39 presidentes barriales en cada consejo es desigual; saturaría los espacios de deliberación y diluiría las decisiones, con un solo vocero, podemos asegurar que las propuestas de todos los sectores lleguen de manera clara y consensuada al GAD”, afirmó Santamaría durante la sesión convocada para la sociabilización de los limites barriales.
El arquitecto Andrés Garzón, jefe de Planificación Territorial e Institucional del GAD Salcedo, respaldó la iniciativa desde el punto de vista técnico. “Nuestra jefatura carecía de un inventario confiable de barrios y por ende, no sabíamos con precisión cuántos núcleos barriales operaban en el cantón, ni cuáles eran sus límites, con la delimitación oficial y la designación de un representante único por barrio, mejoraremos la eficiencia en la asignación de presupuesto participativo y en la ejecución de obras”, señaló.
Garzón remarcó que el proceso de ordenamiento territorial se desarrollará en varias etapas: primero la recolección de información y diagnóstico previo, luego mesas de trabajo con cada directiva para recibir aportes y sugerencias y finalmente la redacción de un anteproyecto de ordenanza que someterá al Concejo Municipal. Tras la aprobación, la delimitación de cada barrio quedará establecida por resolución y el presidente de la Federación de Barrios o el representante que cada barrio elija libremente, asumirá la vocería oficial en los diversos consejos y comités municipales.
La experiencia de otros cantones demuestra que la dispersión de interlocutores dificulta la coordinación y fragmenta los recursos. Bolívar Zurita, dirigente barrial, destacó que la convocatoria a talleres informativos debe cubrir a todos los presidentes que aún no han participado. “Es fundamental que no queden fuera del proceso, si pretendemos unificar la voz de 39 barrios, no podemos permitir que algunos no tengan acceso a la información ni a los materiales de trabajo”, insistió. Su petición encontró eco en la mesa y las autoridades se comprometieron a oficiar de inmediato a los rezagados.
Los antecedentes de disputas por delimitación quedaron de manifiesto en los testimonios de Fernando Tutasig, del Barrio San Francisco, quien recordó cómo hace décadas surgieron núcleos disidentes, por resentimientos internos. “Un barrio que se sentía excluido de la agenda municipal decidía separarse y conformar una directiva propia. Aquellas disensiones crearon confusión y duplicaron esfuerzos. Hoy debemos aprender de esas lecciones y apostar por un modelo que incluya y no divida”, explicó.
Raúl Salas apuntó que su sector combina zonas urbanas y rurales, por lo que reclamó una definición clara de su estatus. “Actuamos como barrio en la ciudad y como comuna en las áreas rurales. Necesitamos que el GAD defina nuestros límites para saber si participamos como barrio urbano o mantenemos la figura de comuna, solo así podremos inscribirnos correctamente en la Federación y cumplir con las ordenanzas”, sostuvo.
El debate también aclaró la confusión en torno al MIDUBI, el organismo del Estado encargado de registrar organizaciones sociales. Ana Salazar, jefa de la Dirección de Planificación Territorial, explicó que el MIDUVI solo legaliza entidades sociales, pero no delimita territorio, la delimitación de barrios es competencia exclusiva del GAD municipal, por lo que los trámites en MIDUVI resultan innecesarios y engorrosos. “Algunos barrios llevan dos años intentando su inscripción sin éxito. Nuestra ordenanza aclarará este punto y evitará trámites”, señaló.
Salazar resumió el estado del diagnóstico, existe “mucha confusión” por la creación de barrios en años recientes, tanto tradicionales como extraordinarios. En algunos casos, calles aisladas se presentaron como comités barriales independientes, lo que ha generado vacíos de cobertura. La delimitación oficial y la conformación de la Federación pondrán fin a esa dispersión y permitirán que la Municipalidad planifique obras de alcantarillado, vías y electrificación con información georreferenciada y criterios técnicos.
La construcción de ese “megaproceso” de participación incluyó ya la sociabilización de criterios en una jornada iniciada el 1 de mayo, con la presencia de concejales, el alcalde y técnicos municipales. Ahí se dejó claro que el siguiente paso serán talleres con historiadores locales, geógrafos y líderes barriales para dirimir espacios de coincidencia y divergencia en los límites históricos y actuales. Un historiador puede tener un criterio sobre dónde estaba el Barrio Norte hace 50 años, mientras otro defiende una extensión distinta, el diálogo es indispensable para llegar a un consenso que respete la memoria colectiva y los requerimientos técnicos.
La ordenanza en preparación contendrá anexos cartográficos con la delimitación exacta de cada barrio, un glosario de términos y un procedimiento claro para designar al representante único. Asimismo, se incluirán mecanismos de revocatoria y actualización periódica, para que si la realidad urbana de Salcedo cambia por crecimiento demográfico o creación de nuevos ámbitos, se pueda ajustar el mapa barrial sin recurrir a comités aislados.