Me quiero referir al personaje central de la fiesta que en honor a la Santísima Virgen de las Mercedes, exalta el 23 y 24 de septiembre de cada año en su veneración y agradecimiento; convirtiéndose en un segmento primordial de la tradición histórica y sociológica de Latacunga y los latacungueños. Hoy declarada Patrimonio Cultural Intangible del Estado.
Esta comparsa de Mama Negra y sus personajes en el mes de septiembre de cada año, es organizada por los trabajadores, vivanderas, donantes, adherentes y priostes de los mercados de “La Merced” y de “El Salto”. Esta Mama Negra llena de originalidad y tradición es identificada por los conocedores del tema desde hace muchos años atrás; con diferentes denominaciones, como: Fiesta de la Virgen de las Mercedes, Fiesta de la Mama Negra, Fiesta de la Capitanía, Fiesta de la Trajería, Mama Negra de los Tiznados y Mama Negra de los Blancos. En este mes corresponde a los organizadores de Mama Negra de Septiembre, de conformidad a la historia, tradición y originalidad y en base al marco regulatorio propio de cada grupo efectuar las salidas de la comparsa, respetando justamente la originalidad y tradición del cortejo.
Una Vez que el Estado ecuatoriano ha reconocido a la comparsa de Mama Negra de septiembre como Patrimonio Cultural Inmaterial, esta declaratoria debe convertirse en el objetivo específico con el cual deben actuar los dirigentes y los miembros de las asociaciones de trabajadores, donantes, adherentes y priostes en el presente año. Se trata de un gran compromiso con la ciudad y con cada una de las familias que participan en la comparsa del mes de septiembre, las directivas de los dos mercados y el Municipio del Cantón Latacunga, a cuyo titular se le recomienda en el Acuerdo Ministerial de Declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial no permitir incorporar elementos foráneos y rescatar los elementos originales de la comparsa para mantener la identidad y originalidad de la fiesta, todo esto debe ser parte de este compromiso.
Queremos mucho a esta fiesta la disfrutamos desde niños y siempre aspiraremos que siempre reluzca, que la Mama Negra de este mes cabalgue por las calles latacungueñas cubierta con su máscara o careta de fina madera, de color negro o café oscuro, sobresaliendo sus ojos abiertos, protuberantes y vivaces; los cachetes abultados, los labios gruesos pintados de un rojo intenso, para que resalte su sonrisa. Que su ropaje elegante confeccionado sea idéntico al que se usaba originalmente para actos festivos, que su bisutería relieve con la indumentaria: blusa blanca, adornada de encajes también blancos, bordada con figuras de plantas, flores y aves, lleve puesto un pañolón de seda, con una variedad de bordados. Cubra su cabeza con un pañuelo de seda, hecho “tungo”, sobre el cual va sujeto un pedazo de tela gruesa que puede ser de paño o terciopelo, que lo adorne con perlas, lazos y una cantidad de cintas que caigan hacia su nuca como si fuera una mata de pelo, que de sus orejas cuelguen aretes de oro y pedrería fina. Que la enagua sea blanca y la pollera de color bordada y con encajes en la parte inferior. Que las medias sean de color carne y los zapatos sean de lona color blanco, sometidos a una rigurosa y debida decoración. (Datos tomados de “Entre Tiznados, Blancos y Mestizos” del Dr. José Gabriel Iturralde Domínguez).
Entonces que la Mama Negra de este mes original y tradicional, nos presente a su personaje principal, que el caballero designado represente a una mujer mestiza, chola, vestida elegantemente, que en cada esquina se cambie de pañolones; mientras que, de sus polleras o follones lo haga en cada descanso. Queremos verle bailar con el Capitán y que los honores y agradecimientos a la Virgen de las Mercedes sean de convicción. Que todos los demás personajes principales y secundarios se luzcan. Que el Capitán, el Rey Moro, el Angel de la Estrella, el Abanderado, el Embajador, todos con sus respectivos séquitos, las ashangas, los aguateros, los guacos, urcuyayas, las veladoras, en fin todos -en conjunto- deleiten a propios y extraños. No es malo un traguito, pero convengamos que todo exceso si daña la fiesta que nos une a los latacungueños. Como latacungueño amante de esta fiesta les deseo lo mejor en el desarrollo de la Mama Negra de septiembre 2024 y que nuestra madre de las Mercedes los reconozca, bendiga y les de prosperidad.